Oficialmente no hay candidato, ya que las pugnas internas en Junts per Catalunya hace difícil encontrar un cabeza de lista de consenso para las elecciones generales. Pero desde el entorno de Carles Puigdemont, hoy por hoy líder indiscutido del espectro neconvergente, comienzan a surgir nombres. Junto al de Joan Canadell, presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona y que estaría llamado a ocupar una posición importante, surgen ahora otros nombres que vienen a demostrar la vocación transversal del equipo del fugado, donde se alternaría la sociedad civil y políticos.
Dicho de otra manera, el de Waterloo pretende visualizar una candidatura unitaria del independentismo, al estilo de Junts pel Sí, para contentar así las exigencias de entidades como la Assemblea Nacional Catalana (ANC). Así, entre los posibles fichajes de Puigdemont figuran el cantante Lluís Llach, que ya fue diputado por JxSi y que fracasó en su intento de impulsar la redacción de una constitución catalana al frente de Fórum Cívico y Social por el Debate Constituyente debido a las discrepancias internas.
Asimismo, Puigdemont pretende contar en su candidatura con el exvicepresidente del Govern y exlíder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira. Sin duda, un fichaje estrella cuya intención es erosionar a sus rivales republicanos. Carod ya renunció a formar parte de las listas de Puigdemont para las elecciones europeas.
El fugado también aspira a que Guillem Fuster, portavoz de Poble Lliure y miembro del Consejo por la República --el gobierno paralelo creado en Waterloo por Puigdemont--, quien representaría la cuota próxima a la CUP.