La Generalitat recorta en aulas de acogida mientras aumenta la segregación escolar
Las plazas se han reducido a la mitad en comarcas como el Maresme o el Vallès Oriental, un factor más de desigualdad que el Govern ignora en sus presupuestos y en su plan de choque contra el Covid
5 junio, 2020 00:00La Generalitat no solo se olvida de incluir partidas para combatir la segregación escolar en los presupuestos para 2020, sino que también excluye la educación de la comisión que debe elaborar el Plan para la reactivación ecónomica post-Covid creada el pasado 2 de mayo. Pero es que, además, el número de aulas de acogida para alumnos extranjeros ha descendido en los últimos años, hasta el punto de que, en algunas comarcas como el Maresme o el Vallès Oriental, el número de plazas se ha reducido a la mitad.
Todo ello genera un caldo de cultivo para las desigualdades escolares, acentuadas por la crisis del Covid-19.
Las comarcas más afectadas
Las aulas de acogida son un espacio de acompañamiento para los alumnos que proceden de otros países donde se habla una lengua diferente y que requieren de una atención personalizada. Entre 2010 y 2020, la Generalitat ha reducido de 1.011 a 803 el número de aulas, lo que supone un descenso del 20,5%. Las comarcas que más se resienten de este descenso son precisamente donde se concentra habitualmente un mayor número de niños nouvinguts.
Por ejemplo, en el Barcelonès se ha pasado de 290 a 239, mientras que el Baix Llobregat, el número de aulas de acogida se ha estancado en 81. En el Maresme, de las 55 aulas que había en el curso 2020/2011 se ha pasado a 27 en el curso 2019/2020. Y en el Gironès, de las 32 aulas existentes se han reducido a 29. En la Selva, se ha pasado de 30 a 22, y en el Pla de l’Estany, de seis a tres.
Especialmente significativo es el recorte en el Vallès Occidental, de 95 a 66, y en el Vallès Oriental, de 51 a 29.
Estos datos han sido proporcionados por la la Consejería de Educación en respuesta a una pregunta formulada por la diputada de PSC-Units, Esther Niubó, quien enmarca estos recortes en “el alto índice de segregación existente en Cataluña”. En efecto, la comunidad catalana es, junto a Madrid, la región con más desigualdades escolares existentes. Una situación que los expertos aseguran que empeorará tras la pandemia del Covid-19, ya que no todos los alumnos han tenido durante el confinamiento medios informáticos y apoyo familiar para seguir las clases.
Olvido presupuestario
Llueve sobre mojado, ya que los presupuestos de la Generalitat para 2020 no contemplan partidas específicas para combatir la segregación escolar, que el Síndic de Greuges ha denunciado en repetidas ocasiones. Asimismo, la Fundación Bofill ha advertido de enorme riesgo de un aumento de la desigualdad escolar y el previsible aumento de la población vulnerable por la crisis del coronavirus.
En materia de segregación, el colectivo más vulnerable es el de los inmigrantes. La población extranjera que está empadronada en Cataluña ha aumentado un 7%, según datos publicados por Idescat, siendo los colectivos marroquí y rumano los más importantes, seguidos de la comunidad china y la italiana.
Otro de los recortes que afectan al alumnado vulnerable viene derivado del Covid-19 y hace referencia a la suspensión, ordenada por la Consejería, del servicio de monitores que da apoyo al alumnado de los centros públicos de Cataluña de la enseñanza obligatoria con necesidades educativas especiales, así como al alumnado con necesidades de salud y/o discapacidad física asociada a problemas de movilidad. La suspensión se mantendrá hasta que se levante la orden de cierre de los centros escolares.