Societat Civil Catalana (SCC) pondrá en marcha a sus diferentes núcleos territoriales para que identifiquen a aquellos ayuntamientos catalanes que no cumplan con la sentencia del Tribunal Supremo sobre la prohibición de izar banderas no oficiales en los edificios públicos.

En un audio difundido este miércoles, el presidente de la organización constitucionalista, Fernando Sánchez Costa, ha calificado la sentencia del Supremo de "gran triunfo para la democracia y la convivencia en toda España", y ha anunciado de que SCC identificará a los consistorios que la incumplan y no respeten la debida neutralidad institucional.

"Respeto a las opiniones de todos"

"La democracia se basa precisamente en el pluralismo, en el respeto a las opiniones de todos, en no imponer desde el poder o desde ninguna administración ideologías o opiniones que no están consensuadas previamente por la ciudadanía precisamente en el marco constitucional", ha agregado el presidente de la entidad.

Sánchez Costa ha reivindicado la neutralidad en el espacio público como parte fundamental para que toda la ciudadanía se pueda sentir "cómoda" y "representada" por las instituciones.

Neutralidad institucional

El presidente de SCC también ha celebrado que la sentencia del Supremo recoja algunos de los "éxitos" que ha tenido la entidad a raíz de las querellas y recursos que ha presentado para que se respete la neutralidad de los espacios públicos.

Unos "éxitos" que, según Sánchez Costa, "sirven como base para esta sentencia que sienta jurisprudencia del Tribunal Supremo en toda España".

"Respeto a los símbolos constitucionales"

"El respeto a los símbolos oficiales y a la neutralidad del espacio público es un signo de respeto a las instituciones, y en este momento España necesita especialmente respeto institucional", ha dicho Sánchez Costa, que también ha hecho un llamamiento a "toda la clase política" a "profundizar en el respeto a la instituciones" y a que dejen de lado "lado tonos y formas de beligerancia visceral".

Por otro lado, Sánchez Costa también ha reivindicado la separación de poderes como "parte fundamental del respeto institucional".