La denuncia de la alcaldesa de Vilassar de Dalt, Carola Llauró (ERC), contra tres personas por haber retirado una pancarta independentista de la fachada del consistorio de esta localidad barcelonesa se le puede volver en contra como un bumerán
Una sentencia del Juzgado de Mataró ha absuelto este martes a los tres ciudadanos que, la madrugada del 28 de julio de 2019, habían descolgado dicha pancarta, que contenía el lema "Llibertat presos/es polítics", de apoyo a los políticos encarcelados por el referéndum ilegal del 1-O y la declaración unilateral de independencia de Cataluña de octubre de 2017.
El juzgado ha atendido las peticiones de los abogados de los tres procesados de abrir diligencias y deducir testimonio de la declaración de la alcaldesa, al considerar que existe un "indicio" que debe investigarse al haberse pagado las pancartas con fondos públicos: tanto la original, colgada durante el mandato del anterior alcalde, Xavier Godàs, como la puesta con posterioridad a su rotura por parte de este grupo de constitucionalistas.
En el caso de la nueva alcaldesa, esos indicios son "más claros", porque con esta compra podría haber incurrido en un presunto delito de malversación, por haber usado fondos públicos para la compra "sin autorización del pleno".
La actual alcaldesa había reclamado 242 euros por los daños causados a la pancarta y a su reposición. Tanto ella como su predecesor en el cargo, según la sentencia, deberán justificar como se pagaron las pancartas.
Desde la asociación Impulso Ciudadano aplauden la sentencia y advierten de que los ayuntamientos y demás corporaciones públicas "deben cumplir con el principio de neutralidad institucional" y no utilizar los espacios públicos para poner lemas de carácter partidista "que no expresan el sentir del conjunto de la ciudadanía".