El Govern de la Generalitat no esclarece si el plan de control de la pandemia ofrece resultados positivos. Pero los datos preocupan ya al Ministerio de Sanidad. Los últimos fallecimientos a causa de la pandemia ofrecen una realidad: el 60% de los contabilizados en las últimas 24 horas en toda España se han producido en Cataluña. De los 217, 131 decesos son catalanes. En otras comunidades el número de muertos ha sido mucho menor, con Madrid con 19, y Castilla-La Mancha con 17 a una importante distancia.

¿Qué ocurre? ¿Contabiliza mal los datos la consejería de Salud, o se ha producido un rebrote en los últimos días? En un momento en el que la mejora es notable en todas las comunidades, con ingresos en centros sanitarios que han bajado de 412 a 330, Cataluña va justo en otra dirección. En las UCI han entrado en el último día 29 personas. Y Madrid y Cataluña suman 23 de ese total. La paradoja es que la consejería de Salud ofreció, en la noche del martes un número más reducido, 52, y el Ministerio de Sanidad subió esa cifra, en la entrega diaria que ofreció este jueves, hasta 131, en parte debido al desfase en la entrega de los datos en diferentes momentos del día. Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, señaló que esas diferencias podían ser sorprendentes, pero que todavía no se podía explicar un motivo concreto. "Se mirará en los próximos días", aseguró, por si esa situación se intensifica.

 

 

Fernando Simón durante la rueda de prensa / EP

Vergés y la contabilización de los casos

El Govern de la Generalitat no tiene una explicación. La consejera de Salud, Alba Vergés, se escudó este jueves en la voluntad de su departamento de cubrir todo el abanico de posibles muertes por coronavirus. “El exceso de mortalidad ha sido evidente en todas partes, no sólo aquí, sino también en otros países”, señaló. Según Vergés, “se ha hecho un esfuerzo enorme para poder obtener todos los datos necesarios para realizar un seguimiento de la epidemia, y se ha puesto el acento en poder ser lo más transparentes posible”, en alusión a la forma de contabilizar los decesos, a partir de los datos de los centros hospitalarios, las residencias y los domicilios, junto a los casos que ofrecen las funerarias.

El analista Joaquim Coll, que ha cuestionado desde el primer momento la contabilización de la Generalitat y los cambios repentinos que ha puesto en marcha, considera diversas opciones: “O hay un descontrol de la Generalitat con los datos, o un rebrote de la infección, y hay una sospecha de que se trata del segundo caso”.

Alba Vergés, consejera de Salud de la Generalitat de Cataluña / EFE

O fracaso del plan diseñado, o ningún plan

Las aglomeraciones urbanas de Madrid y Barcelona explican que haya más casos de infectados y de fallecidos por coronavirus, pero lo que cuenta ahora es la tendencia. Madrid sigue siendo la autonomía más afectada, con 8.779 fallecidos, pero con aumentos menores en los últimos días, --19 en las últimas 24 horas--, mientras que Cataluña le sigue con algo de distancia: 5.823 decesos, con ese aumento de 131 en el último día.

Entre las razones de esas diferencias, al margen de que la Generalitat no acabe de contabilizar bien el número de muertos, figura el fracaso del plan diseñado por Salud que, además, se ha distinguido por sus apelaciones constantes a la prudencia, o bien porque, en realidad, no hay ningún plan, más allá de la desescalada y de mantener en fase 0 a Barcelona y el área metropolitana, con un plan parcial para la capital catalana, improvisado en las últimas horas.

¿Prudencia de Torra y Vergés?

El discurso del presidente Quim Torra en todas estas semanas se ha basado en la prudencia, en la necesidad de no ir más rápido en la desescalada que ha programado el Gobierno español, pero el supuesto plan de la Generalitat no estaría dando resultado. Y es que, respecto al número de contagiados, Cataluña ha vuelto a encabezar el conjunto de autonomías, con 195, y un total de 55.482; mientras que en Madrid el descenso es significativo, con 88 nuevos contagios, aunque con un total de 65.693. Muy por detrás aparece Castilla-León, con 68 contagios en las últimas 24 horas y un total de 18.173 casos.

Los expertos consultados no saben explicar una razón concreta, aunque hay distintas interpretaciones. Una de ellas, coincidente con la consejera de Salud, es que se haya realizado “un esfuerzo en contabilizar mejor los casos, en residencias de ancianos y en domicilios particulares”. La otra posibilidad es que “los enfermos de las últimas semanas no hayan podido resistir los tratamientos, y coincida estos días con un número mayor de muertos”. Los decesos de ahora son contagiados de hace varias semanas. Y también se señala que se han realizado "más pruebas" a personal sanitario y de servicios que podían haber dado muestras de estar contagiados.

Quim Torra, presidente de la Generalitat de Cataluña / EP

El sistema sanitario no detecta un desborde

Pero todo responde a un cambio de la contabilidad de los afectados, operado a partir de mediados de abril. Se contó como contagiados a los sospechosos por el virus, y se contabilizó como muertos por el Covid-19 a ancianos en residencias sin que se tuviera pruebas fehacientes, a través de los análisis correspondientes. En todo caso, el mayor número de fallecidos no ha comportado, por ahora, una mayor presión al sistema sanitario, hasta el punto de quedar desbordado como ocurrió a finales de marzo y durante buena parte del mes de abril.

El hecho es que el Govern de la Generalitat sigue paralizado en las dos cuestiones que centran el debate: ni un control ya claro de la pandemia, ni una apuesta por una actividad económica mayor, con apuestas improvisadas como una desescalada parcial de Barcelona, una petición que se formulará al Ministerio de Sanidad, que dirige Salvador Illa, de cara a la próxima semana. Ni el presidente Torra, de Junts per Catalunya, ni la consejera Alba Vergés, de Esquerra Republicana, han dado respuestas claras en ninguno de los dos ámbitos.