Confiesan en el PSC que la detención de Álex Pastor ha pillado al partido con la guardia baja. “Necesitamos a Salvador Illa, es el que resolvía los problemas graves”, explica un dirigente en referencia al hoy ministro de Sanidad, responsable de organización del partido a quien Miquel Iceta encargó negociar los acuerdos políticos más importantes en los últimos años.
Y son precisamente acuerdos los que, en los próximos días, abordarán los partidos locales para buscar al sustituto del ya exalcalde, detenido el miércoles por la noche en estado de embriaguez mientras circulaba por Barcelona. Un proceso, el de la búsqueda de alianzas, que debe concluir antes del 12 de mayo con una sesión de investidura que reclaman Xavier García Albiol (PP) y Dolors Sabater (Guanyem Badalona en Comú). Con permiso del PSC, que aún no ha dicho la última palabra.
Crisis política en Badalona tras la detención de su exalcalde por conducir ebrio / EP
Reacción rápida de PSC y Pastor
Salvador Illa, como no podía ser de otra manera, está entregado en cuerpo y alma a combatir los estragos sanitarios del coronavirus. Y también en esa lucha estaba el gobierno municipal de Badalona cuando estalló el escándalo. Pastor, alcalde de la cuarta ciudad de Cataluña en volumen de población –y por tanto, uno de los bastiones municipales más importantes del PSC--, era arrestado mientras circulaba con síntomas de embriaguez, saltándose el confinamiento.
Según fuentes policiales, el político se puso muy agresivo. La reacción del PSC y del propio alcalde fueron muy rápidas: suspensión de militancia y exigencia de abandono de todos los cargos, por parte del partido, y dimisión de Pastor al día siguiente.
“Nuestra máxima preocupación y ocupación es la lucha contra el Covid-19”, explica a Crónica Global el cuarto teniente de alcalde del Ayuntamiento de Badalona, Rubén Guijarro. Asegura que el objetivo de su partido, el PSC, es intentar ofrecer a la ciudad “el mejor proyecto posible. Llevamos dos años al frente de la alcaldía y estamos en un tiempo donde la unidad y el consenso es necesario”.
Hechos que pertenecen a la esfera personal
Esa unidad es la que, afirma Guijarro, buscan los socialistas para un nuevo gobierno municipal. Y aunque Albiol, como fuerza más votada, y Sabater, como partido progresista, reivindican la vara de mando, el concejal precisa que la detención de Pastor “no pone en tela de juicio el proyecto socialista. Son hechos incompatibles con el cargo, pero pertenecen a una esfera personal. No son inherentes a la gestión municipal”.
No desvela, no obstante, si el PSC luchará por liderar ese frente amplio, presumiblemente con Guanyem y Badalona en Comú, como tampoco quién sería el candidato socialista. “Yo estoy a disposición del partido”, es su escueto mensaje.
La situación creada en Badalona suena a resaca electoral. La ciudad costera es una plaza complicada que en los últimos años ha venido marcada por una moción de censura y unos comicios locales, los de 2019, ganados por García Albiol (11 diputados) a distancia del PSC (6) y Guanyem (4).
Pese a ello, la alianza de estos partidos con ERC, Badalona en Comú y Junts per Catalunya impidieron al popular recuperar la alcaldía al votar a favor de Álex Pastor. Un candidato de consenso que, según había explicado en una entrevista con Crónica Global, “no le debía nada a Albiol”. Se refiere al hecho de que, en 2018, el líder del PP apoyó la moción de censura de Pastor para arrebatar a Sabater un gobierno marcado por sus grandes complicidades con el independentismo.
La presión del PP sobre el independentismo de Sabater
Este va a ser el principal argumento que, muy posiblemente, utilice Albiol para rechazar un frente progresista en el participe el PSC. El expresidente del PPC, cuyas relaciones con el actual líder del partido, Alejandro Fernández, no son excelentes, podría convertirse, curiosamente, en el principal bastión municipal de los populares en Cataluña. Ya lo fue entre 2011 y 2015, cuando Badalona votó más a favor del candidato, que no del partido. Algo que tampoco es tan extraño a nivel local, donde las dinámicas políticas son peculiares.
De ahí que, lo que pueda suceder en las dos próximas semanas sea impredecible. Albiol augura una “tragedia social” si, por tercera vez, los "experimentos" municipales le impiden ser alcalde. “Esto no va de fuerzas progresistas contra conservadoras, esto va de unidad ante una crisis social y económica sin precedentes como es el coronavirus”, dijo ayer, en la línea de la estrategia de Pablo Casado a nivel nacional.
Gobierno de concentración
No piensa así Sabater. Ni siquiera el PSC, que asegura tener margen de maniobra y no se siente presionado. Los pactos entre socialistas y podemitas en el Gobierno, así como la coalición de PSC y comunes en el Ayuntamiento de Barcelona, apuntan al gobierno de concentración que reclama Sabater, aunque ésta afirma que no ve en condiciones a los socialistas para exigir el liderazgo de ese frente. Por su parte, la alcaldesa accidental, Aïda Llauradó (Badalona en Comú Podem) también apuesta por un gobierno de izquierdas amplio y estable, que no pasa por hacer a Albiol alcalde"
Tanto Sabater como Albiol fueron muy duros con Pastor, pero sobre todo con el PSC que, afirman, conocía el problema de alcoholismo del exalcalde. Sobre la situación de Pastor, el mutismo es absoluto en el PSC. Y sí, se echa de menos a Illa.