El Govern ha pasado de esconder las cifras reales de fallecidos por el coronavirus en Cataluña, especialmente las registradas en las residencias, a proporcionar cifras abultadas que tanto el Gobierno como la oposición política catalana cuestionan.
Para sorpresa de muchos, la consejera de Salud, Alba Vergés, anunció el miércoles con nocturnidad que la cifra de óbitos por el Covid-19 era el doble de lo explicado hasta ahora, después de incluir los datos proporcionados por las funerarias. Tanto Vergès como el presidente Quim Torra, sacaron pecho de ser los primeros en introducir esa nueva metodología, así como del alarde de transparencia que, según afirman, ello supone.
Quim Torra durante la rueda de prensa internacional / 324
Las reticencias del ministerio
Pero el Ministerio de Sanidad recuerda los criterios estrictos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que exige la constatación en un laboratorio de que la persona fallecida estaba infectada. Algo que Vergés no aclaró, pues además de informar de los muertos en hospitales, donde se dispone de los test, incluyó las víctimas en residencias, centros sociosanitarios, domicilios o no clasificables por falta de información, sin precisar si fueron sometidos a una prueba de detección del coronavirus.
La OMS determina que los casos de fallecimiento por coronavirus sean confirmados en un laboratorio. No obstante, la metodología es diferente en cada país en cuanto al recuento oficial de contagios y fallecimientos. Alemania y Francia solo contabilizadan las muertes en hospitales, pero ha comenzado a incluir los óbitos en residencias recientemente. En Italia, el Gobierno registra todos los casos positivos, aunque el fallecimiento se deba a otras enfermedades. En España, el Ministerio de Sanidad cuenta como fallecidos a los contagiados que han dado positivo en un test.
Soler (Cs): "Está claro que las cifras no cuadraban"
De ahí que la nueva metodología utilizada por el Govern haya despertado suspicacias en el Ejecutivo español. “Está muy claro que las cifras no cuadraban en Cataluña. Si solo había test en los hospitales, ¿qué pasa con las residencias o con los fallecidos en domicilios? Tampoco hay test en asistencia primaria. Advertimos a la consejera Vergés de la necesidad de ser transparente en un momento de crisis tan importante como este”, explica a Crónica Global Jorge Soler, diputado y portavoz de Salud de Ciudadanos en el Parlament.
Considera que la Generalitat “tenía desde hace días una patata caliente. Incluso Junts per Catalunya habían cuestionado el número de fallecidos”. Se refiere a la comparecencia virtual que hizo la consejera ante los grupos parlamentarios la semana pasada. El zasca de los socios de gobierno de ERC --que se enmarca en la guerra entre neoconvergentes y republicanos-- ofendió a Vergés, pero aceleró ese nuevo sistema de medición, que se hizo oficial con cierta nocturnidad. Pero las cifras divulgadas no le cuadran a Cs. Por ello, la compañera de partido, Blanca Navarro, ha presentado una batería de preguntas parlamentarias referente a los difuntos diagnosticados por Covid-19, un total de 7.097 hasta el miércoles.
Cs quiere saber si dentro de esta cifra total de fallecidos se incluyen los enfermos con diagnóstico de coronavirus confirmado mediante test rápido (PCR) y si se incluyen también los fallecidos con síntomas, sin test (PCR), pero con diagnostico de sintomatología de Covid-19?
¿Pacientes con test o solo sintomatología?
Insiste Navarro en conocer el número total de fallecidos por coronavirus sin test realizado, es decir con diagnostico de sospecha. Y en el caso de que los datos proporcionados no incluyan los fallecidos con síntomas sin el test realizado, "¿cuál es el número de personas fallecidas con esta causa de defunción con diagnostico de sospecha en domicilios propios, centros socioanitarios, hospitales y residencias de cualquier índole?".
En resumen, Cs, indaga sobre el número total de personas fallecidas con causa de defunción con diagnóstico sintomatología de Covid-19 en Cataluña desde el pasado 15 febrero, con independencia de que “dicha triste circunstancia se haya producido en sus domicilios, centros sociosanitarios, hospitales o centros residenciales”.
Las preguntas son exhaustivas, pero es que desde que se detectó el brote de coronavirus, la sospecha de que el Govern ocultaba la cifra real, especialmente en la residencias de ancianos, donde la situación en Cataluña es muy dramática, ha sido una constante.
Iceta (PSC): "Los criterios de la OMS son muy claros"
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, defiende la postura del Gobierno. "Los criterios de la OMS son claros. Pide que en los casos de coronavirus no solo exista el diagnóstico de un médico, sino también una prueba que confirme que realmente estaba infectado por el coronavirus”, ha afirmado el dirigente socialista. “Me parece bien que la Generalitat quiera tener más datos, pero no veo que tenga que ser incompatible con exigir que se ajusten a la OMS. Ahora nos ofrece una cifra engrosada, por así decirlo, pero también debe proporcionar la cifra que han definido los criterios internacionales".
En este sentido, la ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, rechazó los datos de los fallecidos de Cataluña o Madrid, comunidades a las que acusa de "confundir" y crear "desconfianza". Por su parte, el director de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, explico que "tenemos que discutir mucho con ellos qué significan realmente estos nuevos casos procedentes de las residencias o funerarias porque no tenemos la seguridad y tenemos que valorarlo con ellos de si tienen diagnóstico de coronavirus previo o no", aseguró
Serrano (PP): "Tenían la soga al cuello"
El diputado y secretario general del PPC, Daniel Serrano, admite su “perplejidad” al conocer que las cifras de fallecidos se había duplicado con el nuevo método de recuento. “Gobierno y Generalitat están jugando al gato y al ratón, y nos están metiendo en una espiral extraña. Debería unificar criterios sobre las mediciones”, explica Serrano. Pone como ejemplo a Francia e Italia, donde “no solo se tienen en cuentan las víctimas con Covid-19 confirmadas por el sistema sanitario, sino también los fallecidos que solo tienen síntomas”.
Las cifras dramáticas, dice el diputado popular, “exigen transparencia y el Govern tenía la soga al cuello. Ahora se apuntan la medalla de ser los primeros, para tapar así el desmadre de la gestión. Se les ha ido de las manos. Seguramente no ha habido mala fe. Tanto la Generalitat como el Gobierno están desbordados”.