Los neoconvergentes no pierden la ocasión de atacar a su socio de gobierno, ERC, aunque sea a costa de la pandemia del coronavirus. Acció per la República, integrada por los ideólogos de cabecera de Carles Puigdemont, ha utilizado el baile de cifras sobre los fallecidos por el coronavirus para cuestionar la gestión del la consejera de Salud, Alba Vergès (ERC). Y tras oficializarse el nuevo recuento, que se construye a partir de los fallecidos notificados por la funerarias, este partido se atribuye el mérito por haber advertido de las deficiencias en el sistema de medición.
Entre los líderes de Acció per la República, muy ligada al partido de Puigdemont Crida per la República, está Aurora Madaula, diputada en el Parlament y miembro del Consell per la República y Agustí Colomines, exdirector de la fundación convergente CatDem.
"Baile de cifras"
El lunes, el coordinador de Acció per la República, Oriol Izquierdo, hacia la siguiente reflexión. ¿Por qué nuestro Govern no avanza y comienza a dar, junto a los datos contrastados de infectados que establezcan las pruebas médicas, la aproximación estadística al impacto del Covid-19? Como lo que es: una estimación que nos permite hacernos una idea más exacta de lo que está pasando en realidad. Estoy convencido de que, si lo sabe hacer, ganará credibilidad y, por tanto, confianza entre los ciudadanos. Que es la otra cosa que ahora conviene además de no poner en riesgo”.
El independentista aseguraba que “la consejera Vergés, me temo que como las autoridades sanitarias de todos los gobiernos del mundo, insiste casi cada rueda de prensa que ella sólo puede dar cifras oficiales. Y esto quiere decir el número de personas a las que se ha hecho el test que permite corroborar que, en efecto, han sufrido la infección o han muerto con el virus en el cuerpo. Pero, ¿cuántos enfermos no ha habido a quien no se haya podido asegurar el diagnóstico? ¿Cuántas personas se han infectado sin llegar a desarrollar la enfermedad? ¿Y cuántas no han muerto sin confirmación debido a este coronavirus? Muchas, seguro, muchas más de lo que indican las cifras oficiales, que casi se reducen a los que han pasado o han muerto en los hospitales”.
Hoy, tras confirmarse la modificación de la metodología para recontar los casos de Covid-19, Acció per la República se ha puesto la medalla. “Lo sugerimos el lunes y, como si nos hubieran leído, dicho y hecho. Celebramos el ejercicio de transparencia”, concluyen.
El "crimen" de la gestión de las residencias
No es la primera vez que en esta crisis, el club de Puigdemont arremete contra ERC. La semana pasada, otro fundador de Acció per la República, Agustí Colomines, aseguraba que "la falta de previsión ha sido letal y la gestión gubernamental un crimen. Uno de los desastres que el Gobierno de la Generalitat debería revisar en profundidad es, precisamente, la gestión de las residencias geriátricas. Si el presidente del Parlament (Roger Torrent, también de ERC) no estuviera paralizando la actividad parlamentaria --tal como denunciaba nuestra compañera Aurora Madaula--, encabezando un boicot activo a la democracia representativa, ya haría días que habrían pedido dimisiones", en referencia al consejero de Asuntos Sociales, Chakir El Homrani.