El alcalde de Montblanc (Tarragona), Josep Andreu, uno de lo últimos fichajes de Carles Puigdemont, ha grabado un video en el que justifica su decisión de pedir la ayuda del Ejército para construir un puente.
Ocurrió, tal como explicó Crónica Global, antes de que el Estado decretara el estado de alarma por el coronavirus, cuando el ayuntamiento de esta ciudad aprobó una resolución para que los pontoneros intervinieran en esos trabajos. El temporal registrado a finales de 2019 azotó esta zona tarraconense y destrozó el puente de la Font del Bolovi de Montblanc.
Josep Andreu, alcalde de Montblanc / TWITTER
Excusatio non petita, accusatio manifesta, pues, ante la cruzada de diferentes miembros del Govern contra la presencia de las fuerzas armadas en Cataluña para realizar tareas de limpieza e instalar hospitales de campaña, el primer edil parece que se ha sentido obligado a dar explicaciones. “Esta semana, el Ejército español construirá el puente de la Font del Bolovi. Es una situación de emergencia para ayudar a una empresa del municipio. Pero el desarrollo de estos acontecimientos me reafirman en mi convicción de independentista”, escribe en Twitter.
"Nos ofrecieron discreción"
En el vídeo, Andreu explica que “nos ofrecieron discreción sin elemento político”, pero “al cabo de dos días, ni más ni menos que Pedro Sánchez, usó el nombre de Montblanc, en sede parlamentaria”. Y lamenta que, aunque “tenían que ser discretos”, utilizaron “el púlpito de las Cortes españolas” para explicarlo. “Esperemos que la obra se acabe esta semana”, concluye el alcalde.
En efecto, el pasado 18 de marzo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se refirió a la información publicada por este medio sobre la petición de ayuda del alcalde de Montblanc. Durante la sesión celebrada en el Congreso, Sánchez subrayó así las contradicciones de los independentistas, que critican el despliegue de las fuerzas armadas en base al estado de alarma decretado por el Gobierno ante la epidemia del coronavirus.
Andreu rompió el carné de ERC el pasado febrero, tras sumarse a la Crida Nacional per la República, liderada por Puigdemont. En diciembre de 2018, el primer edil anunció que empezaba una huelga de hambre indefinida en "solidaridad" con los presos independentistas.