El coronavirus SARS-CoV-2 ha sobrepasado a la Generalitat, y ello se observa en la gestión de los centros residenciales para personas mayores. 511 personas ya han perdido la vida en dichos equipamientos y el Govern empieza asumir discretamente sus errores. “Las residencias no han estado pensadas para una realidad como la del Covid-19”, ha reconocido este viernes, en una entrevista a Radio 4, el consejero de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Chakir El Homrani.

El conseller asume que la reflexión sobre el modelo residencial “es necesaria y se debe hacer siempre”. Subraya que el departamento se está centrando en aquellos equipamientos donde no se han producido casos y, más en particular, en los más pequeños porque el espacio no permite delimitar zonas de aislamiento, “y además son más vulnerables”.  

La UME desinfecta residencias en la provincia de Barcelona / EP

Modelo residencial

El Homrani ha aseverado que la enfermedad no ha salido de los centros, sino que ha entrado y eso es lo que se debe seguir evitando. “El coronavirus lo ha cambiado todo”, ha admitido.

Además, si hace cuatro meses no era partidario de medicalizar les residencias, porque no son hospitales, “son espacios de vida”, ahora su opinión es distinta y considera que sí, “hay que medicalizarlas".

Vulnerabilidad

En Cataluña hay 64.000 personas en residencias cada año, de las que 11.000 mueren anualmente, “lo que supone cerca de 1.000 muertes al mes”, ha explicado para tratar de minimizar los datos de mortalidad de estos días.

La media de edad de los centros es de 80 años y el 90% de los residentes tiene alguna patología previa, lo que los convierte en un grupo de riesgo y más vulnerable al coronavirus SARS-CoV-2. “Se debe pensar en cómo atender a unas personas que el 50% es grado dos de dependencia y más del 40%, grado 3”.

Críticas de Torra

Sobre las palabras del presidente de la Generalitat, Quim Torra, en el que culpaba al departamento de no haber hecho las cosas bien en las residencias, el republicano prefiere no entrar en batallas. “Debemos explicar cómo se toman las decisiones”, y recuerda que él ha estado contagiado y que por tanto no ha podido hacer ruedas de prensa.

El Homrani ha declarado que llevan tiempo tratando de integrar los datos de los muertos y posibles positivos de Covid-19 en las residencias, en las cifras que ofrece la Consejería de Salud a diario. “Algunos se integraron”, señala, pero lamenta que no hay test de detección suficientes para poder oficializar los datos.

Errores de gestión

La falta de estos test es lo que también está impidiendo que los ciudadanos puedan llevarse a los familiares de las residencias a sus domicilios. Un hecho que la consejera de Salud, Alba Vergés, demostró este jueves que desconocía, por lo que asegura que se revisarán los protocolos, evidenciando los fallos de gestión del Govern en las residencias.

Del mismo modo, recuerda El Homrani, desde Servicios Sociales también se presta atención a domicilio a gente que se encuentra sola en casa. Defiende que desde el primer momento se está tratando de garantizar este servicio, que cuenta con mucho voluntariado, pero que se toman las medidas necesarias para evitar contagios.

Impacto económico

En otro orden de cosas, el consejero de Trabajo también ha hecho referencia a los malos datos del paro de marzo, provocados por el impacto del coronavirus SARS-CoV-2 en la economía. “La crisis sanitaria lleva una crisis económica y puede ser muy fuerte si no se toman medidas”, advierte.

En este sentido, prevé “los datos del paro del mes de abril pueden ser más malos”, aunque recuerda que son parciales, ya que algunos de ellos “volverán a su trabajo”, porque se es ha aplicado miles de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) que aunque no sumen en las cifras de desempleo engrosa la de cotizaciones de la Seguridad Social.