Todo el mundo conoce cómo se está gestionando la crisis del coronavirus, en el ámbito catalán y en el conjunto de España. Es evidente que las medidas de prevención se tomaron tarde, y que no se dio importancia al virus hasta que había un buen número de ciudadanos contagiados y contagiando. No obstante, la velocidad que han tomado los acontecimientos, la cantidad de información y las constantes críticas del Govern al "Gobierno del Estado español" sobre la manera de afrontar la pandemia pueden hacer olvidar que la Generalitat y sus especialistas tampoco actuaron con presteza contra el SARS-CoV-2 hasta que lo tuvieron encima. Es más, repitieron y repitieron que todo estaba controlado y preparado por si llegaba algún caso concreto a la comunidad, y que Cataluña no era Italia. Ahora, un vídeo que corre por Whatsapp y otras plataformas sociales recupera todas las declaraciones de los responsables catalanes antes de pasar a la acción.
El vídeo que circula empieza el recopilatorio el día 30 de enero, cuando la OMS declaró la "emergencia mundial" por el coronavirus. A partir de aquí, se suceden las declaraciones de los dirigentes catalanes llamando a la calma y quitándole la importancia que ahora tiene al SARS-CoV-2. Comenzó la ronda de palabras desacertadas el secretario de Salud Pública del Departamento de Salud de la Generalitat, Joan Guix, el 1 de febrero, cuando dijo que "difícilmente esto se podría convertir en un problema de salud pública" dada la robustez del sistema sanitario catalán. El mismo Guix defendió hasta el mismo 9 de marzo que le preocupaba más la gripe común que la Covid-19.
Igualada, Perpiñán y el 8M
El vídeo tampoco olvida las declaraciones en distintos medios de otros expertos, especialistas y responsables políticos catalanes al respecto. Desde el epidemiólogo Antoni Trilla y el investigador Oriol Mitjà hasta los consellers de Trabajo, Chakir El Homrani, y de Salud, Alba Vergés (que dio explicaciones varios días después de que la preocupación llegase a casa de los ciudadanos). Vergés, precisamente, repitió hasta que se rindió a la evidencia que en Cataluña no había ni habría "alarma sanitaria" alguna, y que "en ningún caso" esto era Italia, país que contaba ya el 25 de febrero a los infectados por decenas. Así, en plena expansión del virus, algunos empresarios de Igualada (principal foco catalán) estuvieron en Milán; varios autobuses de Igualada también estuvieron en Perpiñán, para el acto de Carles Puigdemont, el 29 de febrero. Y el 8M se celebró sin restricciones. El 11 de marzo, la OMS calificó el brote como pandemia, y se pusieron todos a correr (y a criticar a Madrid).
El vídeo que circula por Whatsapp termina el conteo de contagiados y fallecidos el 30 de marzo, cuando solo habían muerto 152 ancianos en las residencias catalanas. Cuatro días después la cifra de fallecidos en centros de la tercera edad supera los 500, por no hablar de los más de 23.000 infectados y los más de 2.300 en total por causas relacionadas con el coronavirus en Cataluña.