Aquellas personas físicas y jurídicas que residan en un piso o local en propiedad del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) tendrán una moratoria de dos meses en el cobro del alquiler. La institución supramunicipal ha comunicado que "dejará de cobrar" el coste del arrendamiento durante los meses de abril y mayo "con el objetivo de paliar los efectos del Covid-19 sobre familias, empresas y comercios".
El AMB ha trasladado esta noticia a sus inquilinos a través de una carta. La decisión afecta a todos los espacios de vivienda y locales que el Instituto Metropolitano de Promoción del Suelo (Impsol) tiene en Barcelona y sus alrededores.
Posibilidad de ampliación
Desde la institución metropolitana se ha destacado que su decisión podría alargarse en el tiempo, ya que todo depende de la evolución de la afectación del coronavirus en la sociedad y de las medidas que el Gobierno apliquen durante la crisis. Así, el AMB señala que, "en caso de que la situación excepcional de paralización de las actividades derivada del COVID-19 se alargue, se considerará hacer una prórroga de la moratoria".
También han querido tener en cuenta a los residentes con graves problemas económicos, que recibirán un trato especial. "Cuando se supere la actual situación se atenderán los casos de las familias más vulnerables para las que sea imposible pagar total o parcialmente el alquiler, para que nadie quede privado de su vivienda", ha subrayado la entidad.