El Ayuntamiento de Torroella de Montgrí, en Girona, ha colgado la bandera española por primera vez en democracia, en cumplimiento de la ley y por decisión judicial.
Fue en 2012 cuando la Delegación del Gobierno en Girona inició un proceso judicial contra el Ayuntamiento de Torroella de Montgrí por incumplir la ley de banderas. Y tras años de recursos, la justicia ha sentenciado que en la fachada del consistorio tiene que ondear también la bandera española.
Jordi Colomí: "Por imperativo legal"
Desde 1979, la única bandera que ondeaba en la fachada del consistorio era la senyera. Sin embargo, el actual alcalde, Jordi Colomí (UPM), ha colgado la española y la europea por "imperativo legal", a fin de evitar problemas. Aclara que "ni a título personal ni municipal tenía sentido asumir la carga económica e institucional que podía comportar la situación anterior".
"En estos momentos tan difíciles como los que estamos pasando estos días es una lástima que se dé más importancia a los símbolos que a los gestos y a las acciones para resolver los problemas reales de la gente", ha declarado Colomí.
Marc Calvet: "Represión"
El primer teniente de alcalde, Marc Calvet (ERC), considera esta decisión judicial "un paso más en la represión que ejerce el Estado español contra las instituciones catalanas".
Por último, el mismo Calvet añade: "Con actos como este se demuestra lo lejos que están los intereses de la ciudadanía de Cataluña y los intereses del Estado".