La Comisión Europea ha avalado la decisión del Gobierno español de cerrar las fronteras terrestres con el fin de contener la propagación del virus porque coincide con la propuesta hecha por la UE este mismo lunes. E insta al resto de países a establecer medidas que cumplan con los principios de proporcionalidad, solidaridad y no discriminación.
Además de permitir el retorno a españoles, residentes en España o trabajadores transfronterizos, el Gobierno, siguiendo la coordinación europea y en contacto con el resto de estados miembros de la UE, informó que se mantendrá el transporte de mercancías para garantizar el abastecimiento.
Asegurar el mercado interior
"Este anuncio --afirma la CE en un comunicado--, va en la línea de la propuesta presentada por la Comisión Europea este mismo lunes, en la que se propone cerrar las fronteras exteriores de la UE para todos los viajes no esenciales, al tiempo que se asegure el normal funcionamiento del mercado interior garantizando el suministro esencial".
En los últimos días, varios estados miembros han reintroducido controles en sus fronteras interiores del espacio Schengen, o incluso las han cerrado a ciertas categorías de viajeros, y otros países están considerando hacer lo mismo.
Proporcionalidad y no discriminación
El presidente de la comisión de Libertades Civiles, Juan Fernando López Aguilar (S&D), asegura compartir la necesidad de adoptar medidas para limitar la interacción social y así reducir el ritmo de contagio de la enfermedad, pero ha instado a los países de la UE "a respetar los principios de proporcionalidad y, sobre todo, de solidaridad entre los estados miembros y no discriminación, así como las reglas de Schengen en vigor. Es fundamental que las medidas aplicadas no establezcan discriminación de ciudadanos comunitarios".
"Sólo mediante un enfoque coordinado, y no con acciones individuales de los estados miembros, lograremos hacer frente con éxito al desafío planteado por el COVID-19", ha añadido.
El reglamento 2016/339 por el que se establece un código de normas de la Unión para el cruce de personas por las fronteras (Código de Fronteras Schengen) incluye de manera explícita el riesgo para la salud pública como una razón para rechazar la entrada en las fronteras exteriores de Schengen (Título II), pero no prevé la posibilidad de reintroducir los controles temporales en las fronteras interiores por motivos de salud pública (Título III).