El coronavirus perturba los planes de la Assemblea Nacional Catalana (ANC). La organización independentista tiene previsto llevar a cabo su próxima asamblea general el 22 de marzo y estima que concentrará a un gran número de participantes, algo valorado como un riesgo ante la dispersión del Covid-19. Así que estudia "modernizar" el formato y hacerla de forma virtual.
La entidad ha explicado a través de un comunicado que la situación generada por el coronavirus "es una oportunidad para modernizarse y ser ejemplo" en la creación de reuniones que "faciliten aún más la participación entre los miembros de pleno derecho".
Actos de más de 1.000 personas
La ANC estima que en su próxima asamblea participarán más de 1.000 personas, el límite implantado por el Govern para cancelar eventos. Esta medida va en línea con el objetivo de reducir las posibilidades de contagio del coronavirus.
Cuando la entidad liderada por Elisenda Paluzie publicó el comunicado, en Cataluña aún no se había aplicado esta medida, por lo que la ANC únicamente se encontraba en periodo de valoración de esta "posibilidad". Alrededor de las once de la mañana, el Govern ha anunciado esta y otras decisiones para paliar los contagios de coronavirus. Así, la asociación solo podrá convocar su reunión telemáticamente. O eso, o cancelarla.
Incluido en los estatutos
El régimen interno de la ANC incluye este funcionamiento virtual, que debería ser impulsado y organizado por un comité técnico. La decisión no está tomada, pero la consideran una posibilidad por "responsabilidad con la salud pública".
La organización asegura estar siguiendo "con atención" la evolución de las decisiones públicas respecto al virus y resolverá el formato final de su asamblea general próximamente.