El recurso de la Fiscalía contra el permiso de salida de la cárcel de Jordi Cuixart para ir a trabajar acaba en agua de borrajas. La juez de vigilancia penitenciaria ha rechazado el escrito del ministerio público, por lo que el líder de Òmnium podrá seguir disfrutando de una especie de régimen de semilibertad, ya que podrá abandonar la prisión cinco días a la semana, durante 9 horas y media cada jornada. 

El auto de la jueza competente avala la decisión de la junta de tratamiento de la cárcel de Lledoners, donde tanto Cuixart como los demás políticos de género masculino juzgados por su implicación en el referéndum del 1-O cumplen condena. La mayoría de ellos, además de Carme Forcadell y Dolors Bassa --también imputadas en la causa--, cuentan con permisos similares, a través de la aplicación del artículo 100.2 del reglamento penitenciario. 

Riesgo de reincidencia "bajo"

La decisión de la magistrada de vigilancia penitenciaria argumenta que Cuixart presente un "riesgo de reincidencia bajo", a pesar de que el independentista haya reconocido su intención de "volverlo a hacer" --como indica el título de su último libro, Ho tornarem a fer--. Eso sí, solicita al centro penitenciario que le comunique de forma semanal la valoración de cómo evoluciona el interno. 

Respecto a la intención de reincidir, detalla que el reo no hace referencia a un alzamiento tumultuario, sino a su voluntad de continuar reivindicando el derecho a decidir de manera "cívica y pacífica". 

Buena conducta

La jueza asegura que Cuixart refleja una buena conducta en prisión y que refleja un "proceso favorable" de mejora. Señala para ello los dos permisos de 48 horas, otro de tres días y las salidas semanales para trabajar desde el 13 de febrero, sin que en todos esos momentos se hayan producido incidencias o incumplimientos de objetivos u horario.

Algunas de las razones que esgrimía la Fiscalía para impedir su salida de prisión son que Cuixart ni ha "asumido el delito" ni parece entender "la gravedad de los hechos producidos" por los que fue condenado a nueve años de cárcel. Además, las actividades que ha llevado a cabo en Lledoners no dejan claro que "las necesidades criminógenas se hayan trabajado a través de programas de tratamiento".

Presos con trabajo y/o voluntariado

Cuixart fue el primero de los nueve presos del procés en salir de la cárcel para ir a trabajar unas horas al día en aplicación del artículo 100.2 del reglamento de prisiones. La medida también se ha aprobado para los exconsejeros secesionistas Oriol Junqueras, Raül Romeva, Joaquim Forn y Jordi Sànchez, además de la expresidenta del Parlament y la exconsellera de Trabajo anteriormente citadas.

Los únicos políticos independentistas catalanes a los que aún no se les ha aplicado este artículo son Jordi Turull y Josep Rull.