El mitin de Carles Puigdemont en Perpiñán (Francia) ha mutado en aquelarre contra la mesa de diálogo celebrada el pasado miércoles en Moncloa, esto es, contra ERC. A pesar de los llamamientos a la unidad independentista de los protagonistas de este acto, a mayor gloria del expresidente fugado, el mensaje principal del acto La República en el centro del mundo ha consistido en proclamar que nada hay que negociar “con el Estado represor” y que, como dice la exconsejera Clara Ponsatí, “las promesas vacías de diálogo y las fotos que no sirven de nada, son un engaño, solo consiguen hacer ganar tiempo a Pedro Sánchez”.
Esquerra vio venir la arremetida y su presencia fue testimonial. Marta Rovira intervino mediante videoconferencia mientras que Oriol Junqueras, a través de un mensaje de voz, defendió la mesa de diálogo entre Gobierno y Generalitat de las arremetidas neoconvergentes. La CUP, por su parte, no participó en un acto que considera de partido, esto es, de Junts per Catalunya.
Puigdemont: "Prepararos para la lucha final"
“Llevamos escritas en la piel las persecuciones que hemos sufrido los catalanes en la historia, por eso estamos hoy de pie, no arrodillados. Como pueblo que quiere ser libre, saben que no nos pararemos ni nos pararán. No debemos esperar tiempos mejores”, ha dicho Puigdemont, el gran protagonista del cónclave, tras criticar a “jueces que secundan el ‘a por ellos’ que aplaudió el Rey”.
En este sentido, ha arremetido contra un “régimen monárquico heredero del franquismo. El Estado español solo entiende la voz de un pueblo movilizado y, por eso, debemos estar permanentemente movilizados. Pero en la república catalana no sobra nadie, cabemos todos, os necesitamos a todos. Eso es lo que garantiza el futuro, porque el presente es muy egoísta”.
El expresidente ha dicho que “nos debemos preparar, coordinarnos mejor en todo el territorio, para la lucha definitiva y combatir al Estado represor. Tenemos trabajo".
150.000 asistentes, según los organizadores
Ha recordado a todos los que sufren la represión “desde Oriol Junqueras a Valtonic”, o “alquien como Julian Assange, que nos ha ayudado y sufre un proceso de extradición infame”.
Según los organizadores, han acudido 150.000 personas --110.000 según la Direction Départementale de la Sécurité Publique-- al acto La República en el centro del mundo celebrado en el parque de las Exposiciones de la ciudad francesa, presentado por las actrices Lloll Bertran y Carme Sansa, muy entregadas en su tarea de arremeter contra el “Estado español” que, según han afirmado, no ha podido impedir que Puigdemont y otros exconsejeros fugados “estén a 25 kilómetros de la frontera”.
Tras los agradecimientos de las anfitrionas a la solidaridad de una Catalunya nord que mantuvo custodiadas las urnas del referéndum del 1-O, el delegado del Consejo para la República en esa zona del sur de Francia, Joan-Lluís Lluís, dio la bienvenida a los asistentes, a quienes instó a demostrar que se puede “ser catalán sin ser español”.
Ponsatí, muy dura
La primera fugada en intervenir fue la exconsejera Clara Ponsatí, que ensalzó el activismo de quienes salieron a la calle tras la sentencia del 1-O, ocuparon el aeropuerto y desde entonces, la avenida Meridiana de Barcelona. “Jueces, políticos medios han intentado eliminarnos, pero no lo han logrado. Estamos en Perpiñán y no hemos tenido que pedir permiso al Estado español”, ha dicho. Ponsatí ha sido muy dura contra “las promesas vacías de diálogo y las fotos que no sirven de nada, son un engaño, solo consiguen hacer ganar tiempo a Pedro Sánchez”.
Toni Comín, exconsejero de Salud y vicepresidente del Consejo para la República, dice no querer saber nada de "un Estado franquista" que "solo ha sido capaz de ir para atrás", y ha instado a los independentistas a asumir sacrificios para "lograr la libertad".
Durante el acto se emitieron mensajes de los presos independentistas, como Jordi Turull, que apeló a la unidad y a acabar con los enfrentamientos entre quienes están en la cárcel y “en el exilio”. Joaquim Forn, esperanzado y con “moral de victoria”. O Josep Rull, quien comparó la libertad de expresión y movimiento en la Catalunya nord, frente al “Estado español franquista”, y recordó el día en que “las urnas derrotaron las porras”.
El mensaje de Junqueras y Rovira (ERC)
Jordi Cuixart, presidente de Òmnium, también ha equiparado “prisión y exilio”, mientras que Jordi Sànchez, expresidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), en la línea de sus precedesores, ha llamado a combatir la desunión secesionista.
En un mensaje de voz, Oriol Junqueras ha reiterado la necesidad de ampliar la base social del independentismo y ha defendido la mesa de diálogo, tan criticada por sus predecesores en las intervenciones. "He pagado muy caro mis ideales, pero nunca renunciaré a ello", ha dicho. "Cuando somos muchos, cuando actuamos coordinados, sin reproches y sin confundir al adversario, tenemos la fuerza para obligar al Estado a hacer cosas que por sí solas nunca hubiera hecho", según el líder de ERC.
En un vídeo previamente grabado, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha pedido el fin de los debates internos. "Debemos estar por encima de todo esto, debemos combatir la represión, pero también demostrar que nuestra fuerza social y democrática sigue avanzando, lograr victorias judiciales y también en los organismos internacionales".
Lluís Puig, exconsejero de Cultura, ha apelado a un nuevo país “donde quepa todo el mundo”, mientras que el rapero Valtònic se ha unido a la fiesta, así como miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) detenidos y acusados de terrorismo.
El acto de reafirmación neoconvergente ha contado con las actuaciones de Lluís Llach, Roger Mas y Gerard Jacquet.