No existen precedentes. Ferran Mascarell es vicepresidente tercero de la Diputación de Barcelona, diputado en el Parlament y concejal del Ayuntamiento de Barcelona. Entra dentro de la normalidad que los miembros de la Diputación sean también concejales municipales, pues se trata de un ente supramunicipal. Pero lo que no había ocurrido hasta ahora es que un parlamentario compatibilizara este cargo con la Diputación.
Según ha podido saber Crónica Global, esa dualidad ha generado un cierto debate dentro de Junts per Catalunya, partido al que pertenece Mascarell tras abandonar el PSC en 2010. No se acaba de entender que este historiador y editor, que ha ido encadenando cargos políticos desde 1984, compatibilice la representación de dos instituciones tan importantes como el Parlament y la Diputación, cobrando en esta corporación 6.707,27 euros brutos al mes en calidad de alto cargo que supuestamente ejerce con carácter de dedicación exclusiva.
Una retribución más alta que la que cobraría como concejal y diputado, 2.600 euros y 2.900 euros, respectivamente, cifra que aumentaría en ambos casos en función de portavocías y cargos en comisiones, por ejemplo, pero que nunca alcanzaría el sueldo de un vicepresidente de la Diputación. Y aunque este puesto no va acompañado de una excesiva actividad, lo cierto es que las duplicidades de Mascarell incomodan dentro de JxCat.
En sustitución de Torra en la Cámara catalana
Mascarell (Sant Just Desvern, 1951) renunció al sueldo de diputado de la Cámara catalana, a la que se incorporó oficialmente el pasado 4 de febrero, en sustitución de Quim Torra, después de que la Mesa del Parlament decidiera retirarle el acta de diputado en cumplimiento de la orden de la Junta Electoral.
También renunció al sueldo de concejal del Ayuntamiento de Barcelona, aunque fuentes de su partido explican que sí recibe las dietas correspondientes por asistencia efectiva a las sesiones del Consejo Municipal (plenario y comisiones), con un máximo de 32.616 euros anuales.
El sueldo de un diputado raso del Parlament asciende a 2.921 euros al mes, pero esa cifra se puede incrementar si se ostenta además el cargo de presidente del grupo parlamentario o portavoz. Además, los parlamentarios pueden recibir una indemnización por gastos de viaje y desplazamiento que van de los 18.518 euros al año si residen en el área metropolitana a los 26.067 euros si viven a una distancia de Barcelona superior a los 191 kilómetros.
Otras dualidades más o menos normales
Más frecuente es la dualidad que supone ser concejal y además diputado. Elsa Artadi, compañera de filas de Mascarell, también ha renunciado al sueldo de concejal del Ayuntamiento de Barcelona (también cobra las dietas correspondientes) porque es diputada en el Parlament.
La conveniencia, o no, de compaginar varios cargos siempre ha generado un vivo debate en la clase política. El dirigente de Barcelona en Comú y teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Joan Subirats, renunció en este mandato a su sueldo institucional, por lo que sus ingresos corresponden a su condición de catedrático de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), unos 4.200 euros al mes. Esta decisión fue duramente criticada por los partidos de la oposición, pues supone compaginar la docencia con su cargo municipal, algo que le impide dedicarse al 100% a sus funciones como teniente de alcalde.