Fiscalía pide cárcel para el tuitero que reveló la identidad de una testigo protegida del 1-O

La Fiscalía de Barcelona solicita una pena de dos años de cárcel y 17.100 euros en multas al hombre que reveló datos personales de Montserrat del Toro, uno de los testigos protegidos del juicio por el 1-O que se llevó a cabo en el Tribunal Supremo. La institución señala que este usuario de un presunto delito de obstrucción a la justicia y otro de coacciones. 

El acusado utilizó su cuenta de Twitter para distribuir una foto de la secretaria judicial del Juzgado de Instrucción 13 de Barcelona, junto a su nombre y hasta su número de identidad. Además, pidió a la comunidad de la red social que difundieran toda esta información, a pesar de que la Sala de lo Penal del Supremo había negado la difusión de su imagen para que no fuera identificada.   

Provocar "insultos y escarnio"

El fiscal defiende en el escrito de acusación que el tuitero realizó esta publicación para que, "cuanto menos", la testigo fuera objeto de "insultos y escarnio tanto en redes sociales como en su vida privada". Además, destaca que la motivación del acusado buscaba "lograr la mayor difusión posible" de una información que debía permanecer oculta por mandato judicial. 

Además de una pena de cárcel de dos años por obstrucción a la justicia, pide la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y una multa de 8.100 euros. Respecto al delito de coacciones, solicita una sanción económica de 9.000 euros.

Registro de la Consejería de Economía el 20S

La letrada de la Administración de Justicia participó en el registro de la sede de la Consejería de Economía de la Generalitat, el 20 de septiembre. Fue llamada como testigo en el juicio del procés para que explicara "las circunstancias relativas a su salida" de la institución catalana, que se encontraba rodeada por una manifestación independentista encabezada por Jordi Sànchez y Jordi Cuixart. Ella fue la que tuvo que abandonar el edificio por el tejado y pasar al bloque colindante. 

Jordi Sànchez y Jordi Cuixart en la manifestación independentista ante la Consejería de Economía / EFE

Después de haber declarado en la Sala del Supremo recibió amenazas de muerte e inlcuso ha llegado a contratar una escolta por miedo a lo que le pueda pasar. Los Mossos le ofrecieron también vigilancia para su domicilio personal, según manifestó.