Es uno de los 37 mossos investigados por la División de Asuntos Internos (DAI) de la Consejería de Interior de la Generalitat. Y no entiende nada. “No puede ser que por hacer nuestro trabajo acabemos expedientados y tengamos que dar explicaciones ante el juez”, afirma este miembro de la Brigada Móvil (Brimo), los antidisturbios de los Mossos d’Esquadra, que actuaron contra los radicales independentistas tras la sentencia del Tribunal Supremo sobre el referéndum del 1-O.
Está dispuesto a defender sus derechos. Como hizo el agente que fue sancionado por asegurar que “la república no existe, idiota”. Con la moral por los suelos, este mosso asegura que no coge la baja laboral porque “mis compañeros me necesitan”. Y no descarta que haya movilizaciones de protesta para defender la dignidad de la policía autonómica.
Torra cumple con la CUP y los CDR
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, anunció ayer en el pleno del Parlament que hay 37 expedientes abiertos sobre la respuesta de los Mossos d'Esquadra a la violencia que se vivió en las calles tras la condena del 1-O.
En principio se abrieron 18 expedientes, luego se ampliaron a 33 y, finalmente, se han añadido otras cuatro actuaciones de los agentes, bajo la petición de investigación de Aministía Internacional. Torra también ha avanzado que el consejero de Interior, Miquel Buch, ofrecerá en un mes el primer informe sobre estas actuaciones.
De esta forma, Torra cumple con los compromisos adquiridos con la CUP y con los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR), que exigieron medidas contundentes contra la Brimo. Fuentes policiales temen que la actuación de la DAI tenga un carácter ideológico, pues la mayoría de esos 37 agentes expedientados no son independentistas y son llamados BriVox (en alusión al partido de extrema derecha).
La denuncia de una persona lesionada
Este agente con el que ha contactado Crónica Global, y que prefiere no desvelar su identidad para evitar represalias, fue denunciado por una persona que resultó lesionada en una carga. Asegura que fue una herida leve que se produjo cuando “ya estábamos en fase de dispersión, todo estaba controlado, pero vinieron a incordiarnos. Otros compañeros están en la misma situación”.
Lamenta que se produzca esta persecución. “En la Brimo nos movemos por los compañeros y si tocan a uno, los demás reaccionamos. Los jefes lo saben”, afirma quien no descarta que haya movilizaciones de protesta. Recuerda que el mosso que dio el baño de realidad a los activistas independentistas al asegurar que “la república no existe” no se libró de la amonestación. “Quedó en casi nada, pero ahí es cuando vimos que si se expedientaba por algo así, a los demás nos clavarían”, afirma.