La campaña de Òmnium en el metro que vulnera la normativa de TMB
La entidad presidida por Jordi Cuixart cuelga carteles que piden la amnistía de los líderes del 'procés' condenados
11 febrero, 2020 18:59Òmnium Cultural vuelve a anunciarse en el transporte público de Barcelona y, una vez más, su publicidad vulnera la normativa de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB).
Así lo denuncia el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Óscar Ramírez, que reclama a la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, y a TMB (presidida por Colau) que retiren del transporte público "la nueva campaña de publicidad de Òmnium sobre la amnistía de los políticos presos". De hecho, una campaña así tiene que contar necesariamente con el aval de TMB.
Excluida la publicidad de mensajes ideológicos
Se refiere Ramírez a unos carteles de la entidad presidida por Jordi Cuixart que reclaman "la libertad de los políticos presos bajo el lema 'Amnistia ara' y solicitan firmas para una campaña promovida por la plataforma Som el 80%". "TMB no debería permitir que en el transporte público se exhiba esta publicidad ideológica y partidista como es la nueva campaña de Òmnium, así como de otras asociaciones políticas cuyo único fin es provocar una reacción polémica", añade.
En palabras del portavoz popular, "esta publicidad vulnera la norma de TMB del 2009, que indica que queda excluida explícitamente la publicidad de mensajes ideológicos o sobre creencias individuales, incluidas campañas que buscan exclusivamente provocar el debate social y eco mediático, promovidas por cualquier persona, grupo o entidad". "Basta ya de convertir el ayuntamiento en un apéndice separatista de la Generalitat de Torra", concluye.
Cuixart y el "ho tornarem a fer"
No es la primera vez que Òmnium vulnera la normativa de TMB con publicidad en el transporte público de Barcelona. Seis meses atrás, por ejemplo, utilizó el metro y los autobuses de la ciudad para sus carteles con el lema “Ho tornarem a fer” (“Lo volveremos a hacer”), en referencia al intento de secesión unilateral de otoño de 2017.
La campaña promovida por Òmnium Cultural recogía entonces las palabras pronunciadas por Cuixart durante su alegato final ante el Tribunal Supremo en el marco del juicio del procés. En ese discurso, el activista nacionalista rechazó cualquier tipo de arrepentimiento por su participación en la organización y ejecución del 1-O, acusó al tribunal de celebrar un "juicio político" y aseguró que se le juzgaba por manifestarse, por expresarse, por movilizarse y por votar. "Lo volveremos a hacer", concluyó.
TMB y las adjudicatarias
Sin embargo, los acuerdos de TMB con las adjudicatarias de la gestión en exclusiva de los espacios publicitarios establecen una serie de limitaciones a las campañas publicitarias que pueden contratar.
En el caso del metro, el contrato con JCDecaux y Publimedia establece que debe evitarse --y TMB podrá retirar-- "cualquier campaña o anuncio y en cualquier momento si se considera que puede ser ofensivo, atenta contra las normas sociales de convivencia, usos y costumbres, [...] puede afectar a la sensibilidad o el buen gusto colectivo ciudadano al cual va dirigida la publicidad, [...] o afecten a la imagen de las administraciones e instituciones en general".
Campaña de Òmnium Cultural en el metro de Barcelona / TWITTER
En cuanto a los autobuses, el contrato con el Grupo Promedios rechaza aquellas campañas que "pudiesen afectar a la sensibilidad o al buen gusto del colectivo ciudadano al que va dirigida la publicidad, o cuando afecten a la imagen tanto de TMB como de las administraciones e instituciones en general".
En este caso, Promedios, además, introdujo otro criterio restrictivo con el visto bueno de TMB, al indicar que "queda excluida explícitamente la publicidad de mensajes ideológicos o sobre creencias individuales, incluidas campañas que buscan exclusivamente provocar el debate social y eco mediático, promovidas por cualquier persona, grupo o entidad".
El doble rasero de TMB
Cabe recordar el doble rasero de TMB, tanto bajo la etapa Colau como en las anteriores, con Xavier Trias (CiU) y Jordi Hereu (PSC) al frente del Ayuntamiento de Barcelona, a la hora de decidir si autorizan o no campañas con alto contenido ideológico promovidas por el nacionalismo catalán frente a entidades de otras tendencias.
En 2009 se vetó una campaña de la Asociación por la Tolerancia en los autobuses de Barcelona que recordaba a los padres el derecho a elegir la lengua vehicular --castellano o catalán-- para sus hijos en la primera enseñanza, tal y como acababa de reconocer una sentencia del Tribunal Supremo. Pocos meses después, TMB impidió publicidad antiabortista de E-Cristians en los autobuses. En 2011, Promedios vetó una campaña de apoyo al exjuez Baltasar Garzón. Y en 2013 la empresa censuró una campaña de promoción del libro de Marta Sibina y Albano Dante Fachin --editores de Cafè amb Llet-- Artur Mas: ¿Dónde está mi dinero?
TMB, en cambio, sí permitió campañas como la de Plataforma per la Llengua en 2009 para denunciar la supuesta discriminación del Estado contra el catalán; la del Pacte Nacional pel Referèndum en abril de 2017 en la que se instaba a votar en el referéndum secesionista ilegal del 1-O; la de la ANC en septiembre de ese mismo año en la que se promocionaba la Diada independentista previa al 1-O, y la de Òmnium Cultural en mayo de 2018 que con el lema Mañana puedes ser tú denunciaba la supuesta represión del Estado contra el independentismo.