Jordi Pujol Ferrusola se ha desmarcado de la venta en 1991 de la empresa Grand Tibidabo, de la que está investigado por unas supuestas mordidas pagadas por la operativa de ésta. Concretamente, acusan al primogénito del clan Pujol de atribuirse 8,5 millones de pesetas --unos 51.000 euros-- en una de sus cuentas de Andorra.
Aunque los investigadores le vinculan con esta operación, Pujol Ferrusola lo achaca a un producto bancario, al que él denomina como "láminas financieras", y que le reportó beneficios. Así lo ha manifestado en la declaración que ha prestado este viernes 7 de febrero ante el juez de la Audiencia Nacional, José de la Mata.
Supuesto blanqueo de los Pujol
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 citó a declarar a Pujol Ferrusola como investigado por un posible delito de blanqueo de capitales, supuestamente cometido tras la quiebra en diciembre de 1999 de la sociedad Grand Tibidabo. Los actuales dueños acusan a la familia Pujol de blanquear en Andorra el dinero de la empresa cuando estaba dirigida por el empresario Javier de la Rosa, quien ya fue condenado por la venta de 1991.
En esta instrucción hay imputadas una treintena de personas --entre ellas todos los miembros del clan Pujol-- por delito fiscal, contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales y organización criminal. También entra dentro de la investigación sobre el origen de la fortuna de la familia del expresident de la Generalitat.
Se niega a declarar
Según la investigación, el primogénito de la familia recibió el ingreso en su cuenta de Andorra solo unos días después de la venta de la empresa a la Generalitat. Parte del dinero de la venta fue a parar a la sociedad Catalana de Mitjans i Edició, vinculada a Joan Anton Sànchez Carreté, asesor fiscal de los Pujol.
Pujol Ferrusola no ha querido contestar a las preguntas del abogado de Grand Tibidabo --quien solicitó su comparecencia-- ni a la acusación que ejerce el partido Podemos, mientras que ni Fiscalía ni Abogacía del Estado han planteado ninguna cuestión.
Sí 'justifica' su procedencia
Sí ha respondido a su letrado, Cristóbal Martell, para asegurar, como ya ha hecho en anteriores ocasiones cuando se le ha interrogado por la procedencia de su dinero, que el ingreso de 8,5 millones de pesetas que recibió en una cuenta andorrana tiene origen en los beneficios obtenidos por un producto financiero.
Como otras veces, lo ha definido como "láminas financieras", aunque aún no ha explicado cuánto dinero destinó para que le reportaran esos beneficios... ni el origen de la cantidad invertida.