El diputado de la CUP, Carles Riera se ha referido al encuentro de Pedro Sánchez y Quim Torra en el Palau de la Generalitat con unas palabras muy duras, horas antes del encuentro entre los dos dirigentes: “El Gobierno español va a la reunión con la pistola sobre la mesa”. Lejos de retractarse de sus palabras se ha reafirmado: “Lo digo con claridad y contundencia”.
Al parecer del político antisistema “la amenaza de represión” por parte del Estado y del Gobierno “sigue igual”. Justifica su afirmación indicando que “el Estado continúa con todos sus dispositivos que ejercen la fuerza de la violencia”, sin especificar a qué se refiere. Todo esto, insiste “sigue sobre la mesa”.
Violencia
El cupero ha hecho un paralelismo con países en los que se tiene un conflicto armado para recordar que cuando hay “un escenario resolutivo”, dispuesto a acabar con el problema “la violencia, las pistolas, el uso de la fuerza se retira".
Pese a su critica al Gobierno y al Estado, admite que se ha entrado en una nueva fase con la voluntad de diálogo, pero exige que no es suficiente y ya augura que no va a dar los resultados que los independentistas exigen.
Más conflicto
Tanto Torra como Sánchez han repetido en las últimas semanas su voluntad de hablar de todo y han marcado sus posiciones, pero el diputado de la CUP insiste en las reclamaciones de los antisistema. “Es necesario hablar de que el Estado retire la represión, la violencia y la fuerza” y que “se pueda acordar los términos de una amnistía y el ejercicio de la autodeterminación”, subraya antes de decir que lo ve imposible.
Riera, tras poner las condiciones y acusar al Estado y al Gobierno de violentos, ha requerido “un nuevo ciclo político” para poder alcanzar la independencia. En cambio, este deseo que reclama el cupaire lo define como un escenario de “movilización, de conflicto, de desobediencia de mayorías independentistas.