Quim Torra aprovecha hasta el último minuto para recurrir la condena del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) a un año y medio de inhabilitación por desobediencia. El recurso de casación presentado por el --aún-- presidente de la Generalitat de Cataluña ante el Tribunal Supremo alega que él mismo es objeto de una "persecución política" y que la justicia ha actuado de forma partidista y parcial en su caso.
Torra defiende en el documento enviado al alto tribunal que su derecho a recibir una justicia imparcial ha sido vulnerado durante todo el proceso abierto contra él. Acusa de "falta de imparcialidad" tanto a los miembros de la Junta Electoral Central (JEC) que le obligaron a retirar la pancarta sobre los "presos políticos" del balcón de la Generalitat durante las elecciones, como al magistrado instructor que realizó la investigación --ya que, al negarse a quitarla, incurrió en desobediencia-- y al tribunal catalán que le juzgó.
"Intencionalidad política" de la condena
El recurso de casación de Torra defiende que existe una "clara intencionalidad política" en la decisión de inhabilitarle como diputado del Parlament catalán y, a la vez, asegura que todo ello cuenta con "serios indicios de constituir una palmaria persecución" contra el president.
Esgrime de nuevo Torra que la finalidad última del juicio era apartarle de forma "ilegal" e "ilegítima" de su cargo e incluso apunta a que el veredicto estaba cerrado antes de que se inciara el proceso en los tribunales. El recurso consta de más de 300 páginas en las que se argumentan hasta 12 motivos de casación que tienen que ver con la supuesta vulneración de derechos en el proceso judicial y de imparcialidad de los jueces, de la libertad de expresión y de principios de legalidad penal y proporcionalidad de la sanción, entre otros.
Ataque al presidente del TSJC
Respecto a los magistrados que juzgaron su caso, señala que Jesús María Barrientos --presidente del TSJC-- y Mercedes Almas dictaron "auto de admisión a trámite de la querella que dio origen" al caso y que, por ello, no deberían haber pertenecido al tribunal que dictó la condena.
Barrientos recibe un ataque directo en el escrito de casación de Torra por apoyar la decisión de la JEC sobre la actitud de Torra en periodo preelectoral. El letrado defensor considera que las declaraciones del presidente del tribunal que juzgó al presidente catalán "venían a determinar el sentido de la sentencia mucho antes de incoarse el procedimiento penal". Es decir, que "el fallo ya estaba predeterminado".