El expresidente catalán Carles Puigdemont se reunió en secreto con el mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, para felicitarle por su "gestión" el día del referéndum ilegal del 1-O, según el teniente coronel de la Guardia Civil Daniel Baena. En el encuentro se le agradeció al agente de la policía catalana "su particular interpretación" de los derechos fundamentales y la Constitución y el "modelo policial que él representa". Asimismo, el político ahora fugado le entregó al mosso una carta en mano, relata el instructor policial del caso.
La misiva, que no estaba incorporaba en las pruebas, se ha leído en el juicio de la Audiencia Nacional que investiga la actuación del mayor de los Mossos durante la jornada del 1-O. En ella, se hace mención de esa reunión secreta, de la que no se ha concretado fecha y se aplaude la labor de Trapero. "Si todas las autoridades públicas observasen e interpretaran los derechos constitucionales de nuestra sociedad de la manera con la que lo has hecho siempre (...), se resolverían muchos de los problemas que la sociedad tiene con la Constitución", se puede leer en la carta. Puigdemont valora que "la balanza entre derechos y deberes, entre libertades y orden público, no es nunca ni puede ser nunca una ciencia exacta" por lo que considera a Trapero y la policía autonómica un "modelo".
Puigdemont se reunió en secreto con Trapero / CG
Pieza "fundamental"
El teniente coronel asegura que el mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, era una pieza “fundamental para garantizar el buen fin” del referéndum ilegal del 1-O. Así de claro se ha mostrado el instructor policial de la causa ante la Audiencia Nacional, en la que ha asegurado que el objetivo del mayor era garantizar el proceso independentista en Cataluña.
El agente de la Benemérita ha detallado el análisis del documento Enfocats incautado en el domicilio de Josep María Jové, número dos del exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras. A preguntas del fiscal Pedro Rubira, ha relatado cómo los Mossos eran concebidos como una herramienta del nuevo Estado catalán y el nombramiento del mayor una "forma de blindarle”.
Hoja de ruta
El teniente coronel considera que el texto de la famosa agenda Moleskine era la "hoja de ruta del proceso hacia la independencia". En ella se detalla la existencia ya “consolidada” de dos estructuras de Estado para el "nuevo país independiente": el cuerpo de la policía autonómica y el Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información de la Generalitat (CTTI).
El documento indica la necesidad de "adaptarlas, redimensionarlas y orientarlas" hacia los objetivos del proceso independentista y en ese escenario entraba Trapero: "Es la forma de adaptar la institución de los Mossos como dice el Enfocats" y "garantizar los intereses del Govern". "Necesitaban un mando fuerte", recalca Baena.
Nombramiento 'sorpresa'
El teniente coronel recuerda un mail enviado por un diputado de ERC en el que reconocía el liderazgo de Trapero y esperaba que se consolidara para proteger las urnas. En este sentido destaca que tras 10 años sin que se cubriese el cargo de mayor de los Mossos, Trapero es nombrado "sorpresivamente cuando el Govern estaba volcado en la organización del referéndum".
Baena también ha hecho referencia a un documento interno de la policía autonómica firmado por Trapero en noviembre de 2015. El texto, “curioso” al entender del agente nacional, ordenaba que todas las diligencias judiciales practicadas primero debían pasar por él, antes de transmitirlas al juzgado correspondiente. Un texto que no ha sido admitido por el tribunal, presidido por la magistrada Concepción Espejel, por no haberlo incorporado antes.
Desvío
A partir de ese momento "la información a la que se tiene acceso como policía judicial llega a manos" de sus responsables políticos en los Mossos y en la Cosellería de Interior, "personas que no son policía judicial", afirma el teniente coronel.
Baena subraya que, desde entonces, los Mossos no iniciaron ninguna investigación propia relativa al procés. En su opinión, se centraron en tratar de aparentar que se cumplían de forma general los mandatos de jueces y fiscales, pero luego ellos hacían lo que querían.
Seguimiento
Asimismo, y atendiendo a los registros de llamadas durante la jornada previa al referéndum ilegal y el 1-O, los Mossos realizaron un seguimiento de los movimientos de Policía Nacional y Guardia Civil.
Por cada comunicación de los Mossos solicitando apoyo en los colegios electorales, hubo 14 en las que se informaba de la situación de los policías nacionales y de los guardias civiles, detalla Baena. El dato "objetivo" es que los seguimientos a policías nacionales se produjeron "con demasiada frecuencia".