Los presupuestos de la Generalitat para 2020 no contemplan partidas específicas para combatir la segregación escolar y la recuperación de los comedores en los institutos. Así lo denunció la diputada de PSC-Units, Esther Niubó, durante la presentación de las partidas específicas de este ámbito en la Comisión de Educación del Parlament.
"Hemos conocido el proyecto de presupuestos de un gobierno agónico que llega 10 años tarde y que es claramente insuficiente. En educación, el presupuesto sigue lejos del 6% del PIB en inversión que marca la Ley de Educación de Cataluña (estamos al 2,5%) y no resuelve los principales retos educativos", denuncia Niubó. Entre estas carencias destaca la educación inclusiva o el combate contra la segregación escolar.
Caso 6.700 millones para educación
Las cuentas catalanas dedican 6.695 millones para educación, un 6,1% más que en 2010 y unos mil millones más que los consignados en 2017. "Son unos presupuestos que se acercan a los niveles de 2010, pero lo hacen 10 años más tarde, cuando tenemos una sociedad más compleja, con más alumnado con necesidades educativas específicas (NEE) -más del doble que teníamos en 2010-, más población escolarizada, y una sociedad más desigual", añade la socialista.
Durante la presentación de las cuentas catalanas en el Parlament, PSC-Units lamentó "que no se dote presupuestariamente el Pacto contra la Segregación, no se recupere el servicio de comedor en los institutos, que anuncien tres años más tarde que justo ahora comenzarán a desarrollar la escuela inclusiva, o que se haya reducido la partida en servicios complementarios como los comedores o el transporte escolar o los planes educativos de entorno".
Asimismo "son unos presupuestos insuficientes para abordar la mejora necesaria de los equipamientos educativos, y que no revierten los recortes en las condiciones laborales de los docentes".
Aunque se recuperan las partidas para financiar las guarderías --eliminadas por el expresidente Artur Mas--, los 70 millones previstos carecen de un calendario de pago y no son suficientes para pagar la deuda a los ayuntamientos. Esos retrasos están reconocidos en sentencias judiciales. Se han consignado 66,5 millones para nuevas escuelas, lo que permite construir diez centros, a pesar de que existen 200 peticiones y 1.000 barracones.