Vox ya cuenta con sede propia en Barcelona. El partido ultraderechista ha inaugurado este sábado su local en la capital catalana, ubicado en la calle Camp del barrio de Sarrià-Sant Gervasi, respaldado por unos 200 simpatizantes y ante un amplio dispositivo policial de Mossos d'Esquadra --siete furgonetas y decenas de agentes-- para evitar posibles incidentes en los alrededores.
La convocatoria antifascista anónima difundida en redes sociales para protestar por la presencia de esta formación de extrema derecha en la ciudad finalmente no se ha llevado a cabo, aunque sí han acudido al lugar una decena de activistas del movimiento LGTBI y el independentista Roger Español, candidato al Senado de JxCat en las pasadas autonómicas, y que perdió un ojo por el impacto de una bala de goma durante las cargas policiales del 1-O.
'No' a una coalición electoral con PP y Cs
Ignacio Garriga, diputado de Vox por Barcelona en el Congreso, ha asegurado durante el acto que su partido no se plantea concurrir en las próximas elecciones autonómicas catalanas en una posible candidatura conjunta junto a PP y Ciudadanos: "Es una coalición de perdedores, no está en nuestra línea de desmontar los chiringuitos de las comunidades autónomas", ha indicado.
Por su parte, el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, ha apuntado que los independentistas deben tener un sentimiento de frustración porque han luchado "durante décadas para destruir España, y cada vez son más los que se levantan para defenderla".
"Ilegalizar" partidos
Asimismo, ha expresado su intención de "ilegalizar" los partidos secesionistas, y "a lo mejor algún día hasta os hacemos un monumento para reconoceros y agradeceros que hayáis sido la espita que ha puesto de pie a España hasta derrotaros"..
Los discursos de ambos diputados han sido seguidos desde el exterior del local a través de unas pantallas y sus simpatizantes los han jaleado con gritos de "viva España" y "valientes".