La decisión del secretario general del Parlament, Xavier Muro, de acatar la decisión de la JEC y proceder a la inhabilitación de Quim Torra como diputado en la Cámara catalana ha provocado reacciones de todo tipo entre la oposición.
El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha sido uno de los primeros en reaccionar a la noticia, incluso antes que el presidente de la Generalitat. Asegura que es gracias a su partido que se ha logrado la inhabilitación del presidente de la Generalitat y aplaude de este modo la decisión de Muro. Asimismo, insta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a cancelar su reunión con Torra, y al Parlament a retirarle el acta, si no lo hacen, adelanta, tomarán “medidas legales”.
"Un paso al lado"
De la misma opinión es el secretario general de la formación, Teodoro García Egea, quien lanza una pregunta al jefe del Ejecutivo: “¿Sigue pensando Sánchez en reunirse con él, en contra de lo dicho por la Justicia?”
Ciudadanos, en cambio, da por hecho que “es oficial: Torra no es diputado y, por tanto, tampoco es presidente de la Generalitat”. Ya antes de saberse la sentencia, la líder del grupo de Ciudadanos en el Parlament, Lorena Roldán, ha requerido al presidente de la Generalitat que “dé un paso al lado”. Subraya que su partido ya lo advirtió y él, en vez de rectificar, “sacó pecho”.
"Tóxico"
Desde el partido socialista, también dan por hecha la inhabilitación de Torra como diputado. Pese a que en un primer momento defendieron que la Junta Electoral Central no debía decidir al respecto, tras conocer la nueva decisión del letrado, la portavoz del PSC en el Parlament, Eva Granados, considera que a Torrent “no le queda más que acatar la resolución”. “Lo contrario sería caer en una lógica de desobediencia que no es buena par nadie”, asegura, y acaba sentenciando que “Torra puede seguir siendo presidente, lo que no es, es diputado”. De hecho, la socialista cree que el líder independentista es "tóxico".
Cataluña En Comú se ha mostrado más moderado. Su portavoz, Joan Mena, avala la decisión de los letrados y consideran que son ellos, y su secretario general, Xavier Munro, "quien determinen cuál debe ser la decisión" sobre la inhabilitación del Torra. Aun así considera que puede seguir siendo presidente de la Generalitat pese a que pierda el acta de diputado del Parlament. Para él, Torra "está incapacitado para gobernar Catalunya y será la ciudadanía, y no ningún brazo judicial de la derecha, quien lo inhabilite como presidente".
En lo que sí coinciden todos es en que, como dice Granados, la sociedad catalana necesita "un nuevo Gobierno". Y Mena ya apunta a un posible tripartito.