Menos coches, vehículos nuevos (menos contaminantes), calles cortadas al tráfico de forma puntual o definitiva y un límite de velocidad de 30 kilómetros por hora en el 75% de las vías de Barcelona. Esa es la ciudad que quiere dejar la alcaldesa actual, Ada Colau (BComú). Su última medida es, precisamente, restringir el velocímetro en los próximos meses, según dice, para reducir los accidentes y sus consecuencias.
En la actualidad, los conductores tienen que circular a 30 kilómetros por hora en el 52,3% de las calles de la ciudad (1.013,8 kilómetros). Se trata de vías de carril único, o uno por sentido. Sin embargo, el equipo de Colau quiere ampliar esta obligación a otros 212 kilómetros, que sumarían 1.351,8 kilómetros, el 75% del total.
La red básica, afectada
¿Cuáles serán las calles afectadas? La Via Laietana, Jordi Girona, Madri, Travesera de Gràcia, carretera del Carmel, avenida Mare de Déu de Montserrat, Pi i Molist, Torras i Bages, Almogàvers, Taulat, Diputació y Consell de Cent, entre otras. Es decir, la medida se implementará en vías de la red básica. Ello llegará en 2021.
Antes, ya mismo, aplicará la iniciativa en la red secundaria que tiene más de un carril de circulación y se adecuará el eje Creu Coberta y calle de Sants. Según el consistorio, a 50 kilómetros por hora el 45% de los impactos acaban con un resultado de muerte, y, por el contrario, la cifra se reduce hasta un 5% cuando el vehículo circula a 30, además de aumentar el campo visual y de concentración en relación al entorno inmediato.
Comerciantes indignados
Esta medida se suma a la ya anunciada este jueves por Colau, que restará espacio al coche para ganarlo para los peatones, y, con este objetivo, las tardes de los sábados y las mañanas de los domingos cortará el tráfico en diez calles troncales de la ciudad, entre ellas la calle Aragó, hecho que subleva a los comerciantes de la zona.
Con estas premisas, el equipo de gobierno municipal lanza el proyecto Obrim carrers, con restricciones de vehículos los sábados por la tarde, entre las cinco y las nueve, y los domingos por la mañana, entre las diez y las tres de la tarde, y que se iniciará el primer fin de semana de febrero con el corte de Gran de Gràcia y Via Laietana el sábado.
Calles cortadas al tráfico
El siguiente paso será el primer fin de semana de marzo, que se unirán los cortes en Creu Coberta y calle de Sants el sábado por la tarde y la calle Aragó, entre Tarragona y avenida Meridiana, el domingo por la mañana, liberando 209.780 metros cuadrados por los que dejarán de circular unos 100.000 vehículos, según la teniente de alcalde Janet Sanz.
A partir de aquí, el número de vías cortadas al tráfico se incrementará de forma progresiva hasta sumar un total de diez calles troncales de la ciudad, una por distrito, al finalizar 2020, con el objetivo de sensibilizar y visibilizar sobre los beneficios que supone para la ciudadanía pacificar una calle.