El mayor de los Mossos d'Esquadra Josep Lluís Trapero ha revelado este martes que la Consejería de Economía solicitó al cuerpo acceder a la base de datos de clientes de hoteles y alojamientos de Cataluña para conseguir información fiscal. También reclamó expedientes de encausados por fraude y blanqueo de capitales. Unas peticiones que el entonces máximo responsable de la policía autonómica rechazó. 

Durante la segunda jornada de su comparecencia ante la Audiencia Nacional, Trapero ha detallado que los Mossos acceden a los datos de los huéspedes por seguridad ciudadana --para comprobar, por ejemplo, si alguno de ellos es un fugitivo--, pero que éstos son de carácter estrictamente policial. "Me negué como jefe del cuerpo y dije 'me parece una barbaridad'", ha señalado ante las preguntas del fiscal, Miguel Ángel Carballo.

Juicio Trapero / CG

Investigados por fraude fiscal

En relación a los datos de los investigados por fraude fiscal, el mayor ha detallado que él mismo fue quien dio una negativa a Economía. "Si tenían interés debían solicitarlo a la autoridad judicial", ha zanjado. 

Otro de los correos electrónicos a los que ha aludido Carballo data del 11 de agosto de 2017 en el que, según ha dicho el fiscal, se envió un informe que hablaba de "novedades relevantes" sobre el procés, pues ya se hacía mención del día en el que se iba a votar en el Parlament la ley del referéndum.

"Información privilegiada"

Aunque el representante del ministerio público ha insinuado que con ese correo el mayor ya disponía de "información privilegiada", Trapero se ha defendido diciendo que "partir de la premisa" de que él leía todos los e-mails que recibía es "mucho suponer".

De hecho, más de una vez Trapero ha contestado al fiscal con un "no lo sé" cuando se le preguntaba por algún informe concreto que le llegó al correo electrónico las semanas anteriores al "referéndum ilegal". "Me leía más bien pocos informes, entre otras cosas porque estaba más bien poco allí porque estaba casi todo el tiempo reunido", ha indicado en un momento dado.

César Puig y Pere Soler

Parte del interrogatorio del fiscal se ha centrado en la información que el exjefe de la policía autonómica compartía con sus superiores políticos, esto es, César Puig, el exdirector Pere Soler --ambos se sientan con él en el banquillo de los acusados-- y el exconseller de Interior Joaquim Forn --ya condenado por el Supremo a diez años y medio de cárcel por sedición--.

Según la versión de Trapero, envió a Forn el denominado Plan Ágora de seguridad que entró en vigor a primeros de septiembre porque como conseller tenía "todo el derecho del mundo" a hacer sugerencias al respecto, pues era "el máximo responsable de la seguridad" de la Generalitat, por encima del jefe policial.