La primera, en la frente. Carles Puigdemont se está dando en las últimas horas un baño de realidad comprobando de primera mano cómo sus demandas nacionalistas caen en saco roto en la Eurocámara. El último revés lo ha recibido por parte de Andrej Plenkovic, primer ministro de Croacia y presidente durante este semestre de la Unión Europea.
Plenkovic ha dejado claro al prófugo que el proceso independentista de Cataluña no ha sido abordado "ni mucho menos" por los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, y que se trata de un asunto que "debe ser resuelto en España".
"Es un asunto de España"
La respuesta del dirigente croata llega después de que Puigdemont le agradeciera que, según él, haya "respaldado" el diálogo "entre Cataluña y España".
"En el debate se mencionó que la presidencia ha pedido diálogo. Esta cuestión no se ha abordado ni mucho menos a nivel del Consejo europeo ni es parte de las actividades de la presidencia. Es un asunto que tiene que resolverse en España", ha aclarado Plenkovic, dejando así claro que el conflicto de los dirigentes nacionalistas catalanes no es competencia de las instituciones europeas.
En su primer día como europarlamentario, Puigdemont ya ha visto en la Eurocámara cómo un ujier le llamaba la atención por mostrar un cartel reclamando la liberación de Oriol Junqueras, el rechazo de los Verdes a incluirlo en su grupo debido sus simpatías hacia el ultraderechista N-VA flamenco y la réplica del presidente de turno de la UE.