La Lliga aplaude el pacto de investidura pero pide elecciones en Cataluña

Lliga Democràtica, partido catalanista conservador encabezado por la politóloga Àstrid Barrio y el exdirigente de Societat Civil Catalana Josep Ramon Bosch, ha expresado su "satisfacción" por el acuerdo de investidura firmado por el PSOE y ERC para desbloquear la formación de un Gobierno en España. Un pacto que, según destacan en un comunicado, "pone fin a muchos meses de interinidad y que ha de permitir la normalización de la vida política".

La Lliga, sin embargo, reconoce su "preocupación" por el "impacto económico y por el incremento impositivo" que, en opinión de su junta directiva, puede tener el Ejecutivo de izquierdas compuesto por los socialistas y Unidas Podemos.

"Respeto" a la ley, la Constitución y el Estatuto

Por lo que respecta a la situación política de Cataluña, la formación celebra "el retorno al diálogo político como única vía" para que Cataluña supere "los errores del pasado" y recupere la "normalidad institucional". Teniendo en cuenta que "en democracia, lo único que puede servir de guía para la construcción del bien común es el respeto a la Ley, al Estado de Derecho y a sus instituciones, siendo la Constitución y el Estatuto las que tienen que amparar cualquier acuerdo de futuro".

La Lliga, asimismo, destaca que "no es en el seno de los Gobiernos, sino en los Parlamentos donde se expresa la pluralidad de las sociedades catalana y española" y que "cualquier resolución del conflicto ha de venir precedida de un acuerdo consuensuado en el Parlamento de Cataluña que selle la reconciliación entre catalanes y que después sea aprobada por las Cortes Generales y sometida a consulta". Cabe recordar que el pacto entre ERC y PSOE contempla la creación de una "mesa de diálogo" bilateral entre los Gobiernos español y de la Generalitat.

"Ausencia de interlocutor claro"

Por último, la Lliga reclama la "celebración inmediata de elecciones" autonómicas en Cataluña, que "clarifiquen el panorama político" para avanzar en "la resolución del conflicto catalán",  y permitir la constitución de un nuevo Gobierno en la comunidad.

En este sentido, alerta de "la situación de interinidad" del Ejecutivo encabezado por Quim Torra, y su "ausencia de un interlocutor claro" debido a la situación procesal de este último. Algo que "dificulta la constitución de la mesa de diálogo en el plazo establecido".