Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) le ha perdido todo el miedo a su socio de gobierno, JxCat, y a su cara más visible, el expresidente huido en Bélgica Carles Puigdemont. El coordinador nacional del partido, Pere Aragonès, ha defendido este jueves su apoyo a un Gobierno del PSOE con Unidas Podemos como un paso más hacia el independentismo.
ERC valida el acuerdo con el PSOE y permitirá la investidura de Sánchez / EUROPA PRESS
Tras la votación del Consejo Nacional del partido en que se ha apoyado la abstención en la sesión de investidura, el también vicepresidente del Govern ha defendido que los republicanos no han renunciado a su "compromiso máximo". Es decir, la secesión de Cataluña. Marca de esta forma perfil ante los ataques, e incluso insultos, que han recogido por parte del sector secesionista más irredento. Uno de los últimos en recibir los ataques ha sido el propio portavoz de la formación en el Congreso, Gabriel Rufián, tras lanzar un dardo contra los herederos de Convergència.
Mesa de diálogo
Aragonès se ha defendido con la mesa de diálogo que ha conseguido pactar con los socialistas. Ha dejado claro que la primera petición que van a tramitar será la convocaroria de un nuevo referéndum de independencia. Tal y como consta en el documento acordado, un ámbito "bilateral de diálogo, negociación y acuerdo" que concluirá con "medidas" que serán "sometidas en su caso a validación democrática a través de consulta a la ciudadanía de Cataluña, de acuerdo con los mecanismos previstos o que puedan preverse en el marco del sistema jurídico-político".
El líder del partido admite que el apoyo a un Gobierno de Pedro Sánchez supone un “riesgo para el partido” frente al votante independentista. Pero indica que ERC está dispuesta a exponerse de este modo “por el beneficio del país”.
Dificultades
Estas mismas "dificultades" se las ha trasladado al presidente del Govern, Quim Torra, al que le ha admitido que los republicanos van a sentarse a dialogar, no a hacer magia, y saben que "será difícil". Pero por eso mismo, los independentistas se han curado en salud y en el acuerdo con los socialistas está planteado que el Govern será el que decidirá quien formará parte de esta mesa negociadora por la parte catalana.
Aun así, Aragonès dice ser consciente de que esta nueva etapa puede ser que les permita "alcanzar todo" lo que quieren, pero admite que lo utilizarán con la voluntad de que los lleve a cumplir sus objetivos: la independencia de Cataluña.
Promesa electoral
El líder independentista ha puesto en valor el papel de Esquerra como partido abierto al diálogo. “Vale la pena explorar todas las vías de diálogo”, asegura. Aragonès considera que el PSOE está ahora más predispuesto a negociar en una “mesa sin condiciones ni límites”. Por eso, la primera petición de los republicanos va a ser la celebración del referéndum de independencia.
Aragonès ha llegado a asegurar que esta mesa de negociación es lo que llevaban en el programa de las elecciones generales del pasado 10 de noviembre, por lo que sólo tratan de cumplir sus promesas electorales.