El presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el vicepresidente y coordinador nacional de ERC, Pere Aragonès, se reunirán este jueves para abordar el acuerdo postelectoral de los republicanos con el PSOE para desbloquear la investidura de Pedro Sánchez y facilitar la formación de un Gobierno en España. Un pacto que ha generado fuertes críticas desde el partido del president, Junts Per Catalunya (JxCat) y el independentismo más radical.
Fuentes de la Presidencia han explicado a Europa Press que Torra contactó el lunes con Aragonès para expresarle que un acuerdo de partido no debe vincular al Govern, y para constatar que ERC no es el único miembro del Ejecutivo catalán, también formado por los postconvergentes de JxCat.
Aragonès le ha telefoneado este martes, y ambos han acordado la reunión para este jueves 2 de enero, mismo día en que el Consell Nacional de ERC debe reunirse para decidir si ratifica dicho pacto con los socialistas.
Malestar postconvergente
Las mismas fuentes explican que Torra quiere trasladarle directamente esas opiniones sobre el pacto, y añaden que el presidente catalán no ha intervenido en ese acuerdo, por entender que es de partido.
El conflicto y las fuertes discrepancias entre los dos socios del Gobierno independentista de la Generalitat por este asunto se ha hecho notorio en las últimas horas, en las que JxCat, a través de algunos de sus principales dirigentes como Laura Borràs, han expresado su malestar aduciendo que el pacto "no es vinculante" ni se sienten apelados ni representados por el mismo. "No confiamos en los brindis al sol", ha asegurado, acusando incluso a los republicanos de haber sido desleales.