Alexis Codina y Ferran Jolis, los dos miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) investigados por terrorismo a los que la Audiencia Nacional ha permitido salir en libertad bajo fianza, ya han abandonado la prisión madrileña de Soto de Real en la que se encontraban desde hace tres meses.
Codina y Jolis se unen a Guillem Xavier Duch, Eduard Garzón y Xavier Buigas en salir en libertad provisional, y de los detenidos en septiembre en la 'operación Judas' sólo quedan en prisión Jordi Ros y Germinal Tomás Abueso. La defensa de este último ya ha presentado recurso de apelación a la Sala de lo Penal solicitando su excarcelación, según fuentes jurídicas.
Fianzas de 5.000 y 10.000 euros
Las defensas de Jolis y Codina han consignado este viernes por la mañana las fianzas de 5.000 y 10.000 euros, respectivamente, impuestas por la Sala de lo Penal, por lo que el tribunal ha dado traslado al juzgado más cercano a la prisión, en Colmenar Viejo, que a su vez ha informado al Centro Penitenciario Madrid V. Sobre las 18.00 horas, la dirección de la cárcel ha firmado la libertad provisional de los dos investigados y, tras recoger sus pertenencias, han salido.
Como ya ocurrió con los otros tres detenidos que fueron puestos en libertad provisional la semana pasada, a las puertas de la prisión les esperaba una veintena de personas, aproximadamente, entre familiares y amigos, que cuando les han visto han comenzado a aplaudir entre gritos de "libertad".
Comparecencias semanales
Igual que el resto de encarcelados en septiembre, Codina y Jolis están imputados por delitos de pertenencia a organización terrorista, fabricación y tenencia de explosivos y conspiración para cometer estragos, y ahora quedan en libertad provisional con medidas cautelares tales como comparecencias semanales en sede judicial, prohibición de salida de territorio nacional, entrega de pasaporte y obligación de proporcionar un teléfono, domicilio y persona de contacto.
La excarcelación de Jolis, como la de Duch, Buigas y Garzón, contó con el visto bueno de la Fiscalía, que aunque pidió mantener la medida de prisión provisional, no se opuso a la imposición de una fianza. Sin embargo, el caso de Codina es distinto, ya que el Ministerio Público se mantuvo en su rechazo a la libertad provisional porque, según la investigación, a diferencia del resto utilizó su casa como laboratorio clandestino y almacén de sustancias precursoras de explosivos.
A pesar de esta posición del fiscal del caso, los magistrados de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional han decidido permitirle salir en libertad provisional, aunque con el doble de fianza que el resto.