La patronal catalana Foment del Treball considera "abusivos, confiscatorios y poco inteligentes" los cambios fiscales contemplados en los presupuestos de la Generalitat de Cataluña que el Govern ha presentado al Consell de Treball Econòmic i Social de Catalunya (CTESC). Se trata de unas medidas que el Ejecutivo autonómico ha pactado con los comunes y que tendrán carácter retroactivo al 1 de enero del 2020 aunque se aprueben dentro de unos meses.
Por ahora, el documento (de 226 páginas) es un anteproyecto de ley de medidas fiscales, financieras, administrativas y del sector público para 2020 que debatirá el CSTEC a principios de año. Sin embargo, Foment, presidida por Josep Sánchez Llibre, debatirá uno a uno los puntos de estas modificaciones y muestra "su preocupación", dado que estos "incrementos perjudican" la competitividad de Cataluña. Recuerdan que, en la región, esta fiscalidad es entre un 10% y un 20% superior a la del resto de España.
Sube el IRPF
Todo ello es fruto del pacto al que han llegado el Govern y los comunes, que se traduce en una subida de impuestos en sucesiones y en IRPF y en la creación de una nueva tasa medioambiental, entre otras medidas. El objetivo es que entren en las arcas públicas 543 millones de euros adicionales cada año.
En el caso del IRPF, sube el marginal del tramo autonómico para quienes ingresan 90.000 euros (hasta el 23,5%, dos puntos más) y 120.000 euros (hasta el 24,5%, un punto más). Dos ejemplos: un contribuyente soltero y sin hijos, y con ingresos brutos de 110.000 euros, pagará en IRPF 37.269 euros (298 euros más). Si el mismo contribuyente percibe 220.000 euros, sufrirá un incremento de 1.149 euros, hasta los 89.217 euros, según La Vanguardia. En cambio, aumenta el mínimo exento para quienes tengan una base imponible inferior a 12.450 euros (unas 205.000 personas). Estos se beneficiarán de una reducción de 67 euros.
Sucesiones y turismo
¿Qué ocurre con sucesiones? Los contribuyentes con más de medio millón de euros en patrimonio pagarán más, hasta el doble de lo actual. En la misma línea, el anteproyecto modifica el impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados para algunos casos.
Por otra parte, se contempla la modificación de la nueva tasa turística del Ayuntamiento de Barcelona, con la que el consistorio aplica un impuesto de hasta 4 euros por noche y hotel. Además, se prevén nuevas tasas como en la Agencia Catalana del Agua, así como gravámenes para grabar las sesiones fotográficas o filmaciones en espacios que dependan de Justícia.
Impuesto sobre instalaciones
Este anteproyecto también contempla que el Departamento de Economía convierta el Institut Català de Finances en un banco, así como mejorar la independencia presupuestaria de este organismo. Del mismo modo, se facilita el proceso de disolución de las fundaciones públicas para reorganizar el sector.
Además, se prevé un impuesto sobre instalaciones como medida compensatoria contra el deterioro del entorno natural.