Cortocircuito en la eléctrica pública de Ada Colau. Barcelona Energia ha captado solo 1.400 hogares un año después de estrenarse, el 7% de su objetivo comercial, que se fijaba en 20.000 hogares "en la primera fase". Quizá por ello, el Ayuntamiento de Barcelona dopará la energética con una gran campaña publicitaria que cuenta con un presupuesto de más de 300.000 euros en un solo año.
Barcelona Energia se presentó en julio y noviembre de 2018. El primer mes empezó a suministrar electricidad a edificios e infraestructuras municipales, una etapa que sirvió a la primera edil para decir "adiós a los oligopolios". A final del pasado año, la compañía "se abrió a la ciudadanía", con un target inicial de 20.000 hogares a partir del 1 de enero de 2019. Este lanzamiento conllevó una campaña informativa conjunta del Ayuntamiento de Barcelona y el Área Metropolitana (AMB), ambas instituciones dirigidas por Colau. Doce meses después, la comercializadora es un fiasco. Una portavoz municipal ha confirmado que suministra a 4.415 equipamientos y edificios públicos --muchos de ellos farolas-- y 1.400 hogares, un 7% de los prometidos.
Inyección en publicidad
Quizá por este pinchazo, el Ejecutivo local de la Ciudad Condal inyectará una ingente cantidad de dinero en dar a conocer el que fue uno de los grandes proyectos de Colau el pasado mandato, sí, pero sobre todo del polémico Eloi Badia, concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica y vicepresidente del mismo ramo en el AMB. Tersa, empresa metropolitana que pende del ayuntamiento y el AMB, ha lanzado un concurso público para encontrar una agencia publicitaria que planifique y gestione las campañas de difusión de la eléctrica pública.
La licitación [consultar aquí] tiene un presupuesto de 305.000 euros con IVA y un valor que se acerca al millón. Según los pliegos de condiciones, la agencia ganadora gastará 250.000 euros en publicidad el primer año de contrato. Este monto se repartirá entre publicidad para buscadores y medios de comunicación online y offline. Si ello no fuera suficiente, la inyección de dinero público sería aún mayor, pues prevé Tersa la posibilidad de prorrogar el contrato de coordinación publicitaria durante dos ejercicios más.
3.000 hogares a final de 2020
Con este dopaje publicitario confía Barcelona Energia crecer por encima de los 3.000 usuarios a final de 2020. ¿Cómo? "Espera incrementar su visibilidad y posicionamiento en los medios de comunicación, con un consiguiente aumento de los contratos de los usuarios domésticos y empresas", justifica la empresa pública. "Se pretende implementar las líneas estratégicas y extraer los resultados que ayuden a crecer a la comercializadora y posicionarla como referente dentro del área metropolitana de Barcelona", subraya el grupo público de generación de energía y valorización de residuos. Cualquiera que fueren sus objetivos, en ningún caso se alcanzan los 20.000 hogares que vendió Barcelona en Comú cuando lanzó el operador público en 2018.
El lento despegue de Barcelona Energia será solo la enésima polémica que encaja la que se promociona como la "comercializadora pública que vende energía verde más grande de España". El proyecto se remonta a la época de Xavier Trias (PDeCAT) como alcalde de Barcelona, aunque lo rescataron los comunes. El primer gazapo es la publicidad engañosa, pues tal y como indicó en junio la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) [consultar post aquí] ninguna comercializadora puede garantizar que su energía es 100% verde, ya que la captan del pool de producción nacional de electricidad. En efecto, y cuando se presentó BE, los ecologistas denunciaron que el operador compraría luz a la incineradora de Tersa en la vecina Sant Adrià de Besòs. Finalmente, BComú corrigió ese origen. Tras ello, el ayuntamiento transigió y accedió a entregar el contrato marco de electricidad municipal a Endesa tras una batalla judicial. Por último, recientemente se conoció que Barcelona Energia ha perdido el contrato de energía del Metro de Barcelona al no poder ofrecer bajas tarifas. Lo mantendrá Naturgy, que ha conseguido una prórroga de la licitación.