El autodenominado Consell per la República (CpR), presidido por el prófugo de la Justicia Carles Puigdemont, ha anunciado su intención de promover la elaboración de una "Constitución de la República catalana" en el Parlament. Advirtiendo además que, en caso de que llegue el momento y "no se dieran las condiciones adecuadas" en la Cámara para realizar un proceso constituyente, lo impulsará igualmente mediante la "creación de una asamblea constituyente". Es decir, al margen de las instituciones democráticas.
Así lo recoge el plan de gobierno del Consell per la República, cuyo preámbulo destaca que su objetivo es alcanzar la materialización de la república catalana y que actuarán "en todos los frentes necesarios" para que se respete y reconozca el "derecho a la autodeterminación".
"Nuevo Estado de Europa"
"El Consell per la República es la primera piedra de un nuevo Estado independiente de Europa, que es Cataluña. Desde el 1-O, Cataluña inició el camino de la República, y el Consell debe servir para terminar entre todos lo que aquel día empezamos", subrayan.
Así, impulsarán propuestas legislativas en el Parlament para anticipar la legislación de la eventual república a través de Iniciativas Legislativas Populares (ILP) y del diálogo con los grupos parlamentarios que forman parte de la entidad.
"Movimiento internacional de autodeterminación"
En el ámbito de acción internacional, que consideran que es una prioridad política para culminar el proceso de independencia de Cataluña, proponen impulsar una alianza con otros pueblos inmersos en procesos de secesión para construir "un movimiento internacional por la autodeterminación".
También trabajarán en la elaboración de un libro blanco sobre el caso de Cataluña, en potenciar la presencia en fórums internacionales, y quieren desplegar "una red diplomática propia de delegaciones exteriores".
Más 'embajadas'
Esta red diplomática quieren que esté a caballo entre la diplomacia pública y civil, y que actúe de manera complementaria con la red de delegaciones de la Generalitat en el exterior "en un momento en que el Estado ha emprendido una agresiva estrategia jurídica para frenar o revertir la creación de estas delegaciones".
Boicot a las empresas del Ibex
En el capítulo de acción económica y tecnología, el CpR propone apoyar la campaña Consumo Estratégico de la ANC --de boicot a las grandes empresas españolas-- "para disminuir la dependencia de los consumidores de las grandes corporaciones del Íbex 35", e impulsar iniciativas orientadas a construir una red de servicios --market place-- que promueva un tejido productivo inspirado en principios y valores de una eventual república catalana.
En materia de finanzas, estudiarán crear un instrumento que dé servicios financieros a los ciudadanos que formen parte de la entidad, y un"fondo de la república" que "dote de estabilidad y robustez financiera las estrategias para avanzar hacia la materialización de la república, aprovechando la seguridad jurídica derivada de estar fuera de la jurisdicción española".
Documento de indentidad
Asimismo, también preven impulsarán un documento digital de identidad para los inscritos en el Consell per la República con un catálogo de derechos para sus integrantes. Entre los mismos se encuentran el de la participación política y los derechos vinculados a los "servicios" que ofrezcan las iniciativas económicas que pondrá en marcha la entidad.
El CpR piensa crear también una marca de publicaciones propia para generar contenidos en diversos idiomas relativos al "proceso de autodeterminación de Cataluña".
10 euros para inscribirse
Según apuntó Puigdemont al crear este organismo el año pasado, el CpR "estará formado por 100 ciudadanos: un 25% parlamentarios, otro 25% del mundo local, otro 25% ciudadanos de las organizaciones sociales, y el último 25% serán ciudadanos de todo el mundo".
El Consell per la República fue presentado en el Palau de la Generalitat, encabedo por el propio expresidente de la Generalitat y el exconseller Toni Comín, ambos huidos en Bélgica. Según ellos, esta entidad privada ofrece "participar en la construcción de la República" mediante la toma de decisiones colectiva entre sus miembros. Para inscribirse, es obligatoria pagar una cuota mínima de al menos 10 euros.