La Federación Española de Fútbol (RFEF) no descarta emprender medidas extraordinarias ante las amenazas de la plataforma independentista Tsunami Democràtic de boicotear el clásico de Liga entre el FC Barcelona y el Real Madrid del próximo 18 de diciembre.
El organismo federativo reconoce que entre sus competencias no se encuentra "ningún tipo de competencia en materia de seguridad", aunque advierte con tomar medidas si se dieran alteraciones extraordinarias antes, durante o después del encuentro: "La RFEF aplicará la reglamentación vigente tanto antes como durante y después del partido si se produjeran situaciones de fuerza mayor o circunstancias en las que fuera necesaria la aplicación de la disciplina deportiva", apunta en su escueto comunicado.
"Del mismo modo, como es habitual, la RFEF se encuentra en contacto con las fuerzas de seguridad para coordinar la llegada del equipo arbitral a las instalaciones del Camp Nou según los protocolos establecidos", añade.
Hipótesis: Desde el traslado a la suspensión
Aunque la nota no da ningún tipo de detalle sobre cuáles serían las medidas que podría adoptar, la Federación tiene competencias como, por ejemplo, llevar los partidos a campo neutral en casos de riesgo. Para hacerlo, necesitaría un informe de los Mossos d'Esquadra y de la Delegación del Gobierno de Barcelona alertando sobre la situación de inseguridad.
Dentro del estadio, en casos de invasión masiva de espectadores en el terreno de juego, la RFEF puede suspender un encuentro y reiniciarlo en campo neutral, con público o a puerta cerrada.
Lo que dice el Reglamento
El artículo 42.3. de los Estatutos de la RFEF dice lo siguiente al respecto: "Con independencia del ejercicio de las facultades disciplinarias que son propias de los órganos federativos de esta naturaleza, corresponden a la RFEF, por sí o a través del órgano en quien delegue (el Comité de Competición), las siguientes competencias: Suspender, adelantar o retrasar partidos y determinar la fecha y, en su caso, lugar de los que, por causa reglamentaria, razones de fuerza mayor, o disposición de la autoridad competente, no puedan celebrarse el día establecido en el calendario oficial o en las instalaciones deportivas propias".
La seguridad fuera del estadio es competencia de las fuerzas policiales, y dentro, del FC Barcelona. La RFEF puede intervenir en lo concerniente al terreno de juego. El árbitro, Hernández Hernández, tendría potestad para decidir si hubiera invasión de campo, y suspender el encuentro aplicando el artículo 5 del Reglamento. El Comité de Competición fijaría luego las consecuencias de la suspensión. Los Estatutos de la RFEF dictan que "corresponde también a la Federación (a los árbitros o al Comité de Competición) decidir sobre dar un encuentro por concluido, interrumpido o no celebrado, cuando cualquiera circunstancia haya impedido su normal terminación, y, en caso de acordar su continuación o nueva celebración, si lo será o no en terreno neutral y, en cualquiera de los dos casos, a puerta cerrada o con posible acceso de público".
Aval de Puigdemont
Tsunami Democràtic ha amenazado con colapsar de manifestantes las cuatro avenidas que dan acceso al Camp Nou desde cuatro horas antes del partido, y a través de su aplicación, piensa dar instrucciones a aquellos seguidores con entrada que accedan al estadio.
La acción cuenta con el beneplácito explícito del expresidente de la Generalitat fugado Carles Puigdemont, que la ha promocionado en sus redes sociales. La plataforma secesionista ha sido aplaudida en otras situaciones similares, como el bloqueo de carreteras y de la frontera con Francia, por destacados dirigentes del procés.