El Govern pasea al Síndic de Greuges, Rafael Ribó, veinticuatro horas después de su alegato xenófobo en la SER. A la pregunta sobre la extensión de las listas de espera en Cataluña, aseguró que parte de los problemas de la sanidad pública en la región se deben a la cantidad de ciudadanos de otras partes de España que acuden a los hospitales de la comunidad autónoma para operarse. Un extremo, este, que se apresuraron a desmontar los especialistas en la materia.
Un día después de esas declaraciones, el Govern ha anunciado a bombo y platillo que Ribó y el presidente del Instituto de Derechos Humanos de Cataluña (IDHC) han presentado el primer plan de derechos humanos de la región. Para ello, se han reunido con el president, Quim Torra; el vicepresidente, Pere Aragonès; y la consellera y portavoz, Meritxell Budó. Lo han compartido en las redes oficiales y TV3 se ha hecho eco de inmediato.
Puigdemont mete baza
Este martes, como todos, se ha reunido el Consell Executiu del Govern, y ha sido precisamente Budó, como de costumbre, la encargada de explicar los acuerdos que ha tomado el equipo de gobierno. Sin embargo, ha comenzado su intervención con una referencia al citado informe de Ribó y el IDHC. Un plan, ha dicho, que "incorpora las medidas sistematizadas dirigidas a alcanzar el disfrute más alto en derechos humanos y libertades fundamentales" en la región.
Tampoco ha desaprovechado la ocasión el expresidente catalán huido a Waterloo, Carles Puigdemont, para limpiar la imagen de Ribó y aplaudir dicho informe. "Muy buen trabajo del Síndic de Greuges y de lCDH. Cataluña debía contar con un plan de derechos humanos, y presentarlo hoy enfatiza el compromiso con lo que es el verdadero marco de referencia de una sociedad democrática y libre", ha escrito en Twitter.
El Tsunami Democràtic y el clásico
De vuelta a la sala de prensa de la Generalitat, los periodistas han preguntado a Budó por la movilización que ha anunciado el Tsunami Democràtic en los alrededores del Camp Nou con motivo del clásico del próximo 18 de diciembre: "Tenemos claro que estamos para garantizar los derechos de todo el mundo". Es decir, promete que los socios y aficionados podrán acceder al campo y que el Tsunami podrá movilizarse.
Para terminar, ha pedido al presidente del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, que devuelva las llamadas a Torra. Y ha insistido en que en la mesa de diálogo "de Gobierno a Govern" se pueda "hablar de todo" para "resolver políticamente lo que es un problema político".