Las restricciones de circulación para los vehículos más contaminantes en la llamada Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Barcelona y su área de influencia más cercana aún no se han aplicado y ya resultan “insuficientes”. Así lo ha anunciado el regidor de Emergencia Climática y Transición Energética del Ayuntamiento, Eloi Badia, una de las personas del círculo de confianza de la alcaldesa Ada Colau

Ha explicado que el consistorio cuenta con un estudio propio que concluye de forma clara que las medidas que se emprenderán a partir del 1 de enero no permitirán cumplir con los objetivos marcados por la Unión Europea. Europa exige una reducción del 45% de los gases contaminantes en el área metropolitana de Barcelona y la prohibición de entrar en el territorio a determinados vehículos no alcanzará por si sola estas cifras. 

La mitad del tráfico

El también responsable del área de Medio Ambiente en el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha asegurado que la capital catalana tiene “tres veces más tráfico que Londres". La voluntad del consistorio es "reducir al 50% el volumen de coches" que circulan cada día por la ciudad. Aún así, admite Badia, “estaríamos lejos de las cifras de Madrid y Londres”.

El concejal no descarta aplicar un “peaje de contaminación o toxicidad” ante la falta de eficacia de la próxima restricción. Por ahora, afectará a Barcelona y la zona de las Rondas de Cornellà, L’Hospitalet, Esplugues y Sant Adrià del Besós, aunque ahora se contempla llevar a los 36 municipios que integran la organización supramunicipal. 

Badia asegura que la Generalitat prevé una incremento de tráfico hacia los municipios de alrededores de la capital catalana en los próximos años. Ante estas estimaciones, abre la puerta a cobrar por entrar a la ciudad como “elemento complementario” a la ZBE.

Un coche de alta contaminación circula por Barcelona / COCHE GLOBAL

Multas

Pese a todas estas promesas, el Ayuntamiento ha acordado con el resto de municipios afectados rebajar la multa a 100 euros a los conductores que se salten la normativa. Badia justifica la decisión por un problema de competencias del consistorio en aplicar medidas más duras contra los incumplidores. 

Recuerda que las posibles sanciones que se puedan tramitar también incorporan la "reincidencia”. A los vehículos sin etiqueta que entren a la ZBE se les impondrá nada más sean detectados y si en 90 minutos no han cambiado su comportamiento s les tramitará una segunda. Y así, cada hora y media.

Retirada de puntos

En materia de competencias, Badia recuerda que la Dirección General General de Tráfico (DGT) también desempeña un papel importante en el desarrollo de las nuevas reglas de circulación climáticas y mantiene que colaboran "codo con codo". La apuesta del equipo de Colau es que el Estado retire puntos del carnet de conducir a aquellos usuarios incumplidores que sean reincidentes.

Otro aspecto que no descarta el político es que la DGT modifique las etiquetas otorgadas a los vehículos. Alega que con el paso del tiempo los vehículos que ahora no resultan poco contaminantes lo serán más y que esto se debe tener en cuenta en el futuro. 

Barcelona durante un episodio de alta contaminación atmosférica / EFE

Barcelona durante un episodio de alta contaminación atmosférica / EFE

Transporte público

El Ayuntamiento calcula que en el primer año de entrada en vigor de la ZBE circularán unos 50.000 vehículos menos por el área metropolitana y en el segundo, unos 100.000. Reconoce que estas cifras requieren mejorar la red de transporte público y enfocarla en la “circulación interurbana”. También reparte responsabilidades y exige una mayor inversión en Rodalies.

Aplicar las medidas en las ZBE no ha sido muy bien recibida por los usuarios de vehículos privados. Badia admite que se han enfrentado casi 2.000 alegaciones de cerca de 100 personas y entidades. Defiende que se les ha "tratado de escuchar", aunque los promotores opinan lo contrario. 

Por el momento, se ha aplicado una moratoria a las furgonetas y otros vehículos destinados al transporte de mercancías hasta 2021. Y si se instala un filtro para reducir las emisiones en los motores que no cumplan con los requisitos se facilitará una etiqueta tras las comprobaciones pertinentes.

Entrada en vigor

La ZBE implica que a partir de 1 de enero de enero de 2020 se restringirá la circulación de lunes a viernes de 7 de la mañana a 20 horas a los vehículos más contaminantes. 

El Ayuntamiento tampoco descarta que este horario se pueda ampliar. Especialmente, en los episodios de alta contaminación. La medida se debe estudiar junto a la Generalitat, ya que no se puede aplicar sólo en la capital catalana.