Trabajadores de la fundación favorecida por un excargo de ERC denuncian retrasos en los pagos

Trabajadores de la Fundación Resilis, vinculada a Ricard Calvo, exdirector de la Dirección General de infancia y Adolescencia (DGAIA) de la Generalitat, denuncian retrasos reiterados en el pago de sus nóminas. Calvo dimitió en 2017 después de que se destaparan los contratos concedidos a tres sociedades de Fundación Plataforma Educativa –Fasi, Resilis y Gentis--, de la que fue gerente.

Crónica Global ha accedido, tanto a la denuncia que los empleados de los centros gestionados por Resilis presentaron ante la Inspección de Trabajo como a los contratos firmados o tramitados por Calvo entre 2015 y 2017 con las tres entidades y que superan los 11,7 millones de euros.

Un juzgado investiga el supuesto trato de favor del exdirector de la DGAIA con unas fundaciones que, además, recibieron subvenciones millonarias de la Generalitat. En el caso de Resilis, acaba de ser incluida en el censo de entidades que fomentan el catalán, por lo que hacer donaciones en su favor permite desgravar en el IRPF.

Triple financiación

Pese a esa triple financiación, los trabajadores tienen problemas para cobrar sus nóminas.

Laura Pérez es educadora y trabaja en uno de los centros que la Fundación gestiona en Tarragona. “Tenemos una gran sensación de inseguridad. Y un gran malestar. En marzo denunciamos ante la Inspección de Trabajo los retrasos en los pagos, que todavía persisten. Llevamos así desde octubre de 2018”, explica esta profesional. Casi un centenar de trabajadores están afectados.

En efecto, según la denuncia presentada a la Inspección de Trabajo sobre los “retrasos reiterados en el pago de las nóminas”, a la que ha tenido acceso este medio, el problema afecta “a la totalidad de los centros de trabajo de la fundación Resilis en la provincia de Tarragona: CRAE Ball de Cavallets, CREI El Guarte, CRAE Lo Carrilet, CPA La Balca y CPA Grèvol.

Los CRAE son Centros Residenciales de Acción Educativa y los CREI, Centros Residenciales de Educación Intensiva. Todos ellos dependen de la DGAIA.

Cobros fraccionados y demoras

“La empresa está fraccionando el cobro de la nómina de los trabajadores y demorando el pago de una parte de esta, incumpliendo los plazos de pago vigentes, establecidos entre el 1 y el 5 de cada mes”, indican.

La Inspección multó a la Fundación, pero los retrasos se mantienen, asegura Laura, así como el sindicato CGT, que ha organizado diversas movilizaciones como medida de presión. No obstante, desde Fundación Resilis Tarragona aseguran a este medio que “todas las nóminas se han abonado con normalidad”.

La Fundación Educativa alegó, según este sindicato, que es la Generalitat la que no le paga. Desde enero de 2019 se cambió la forma de pago y ahora se aplica el “modelo de acreditación” que supone abonar las cantidades cada tres meses.

Subvenciones

Esos argumentos causan sorpresa en el sector, pues están al corriente tanto de las subvenciones que recibe como de los contratos objeto de investigación, tanto por parte de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC) como del Juzgado de Instrucción número 24, que abrió diligencias tras descubrirse el supuesto trato de favor de Ricard Calvo. Fuentes judiciales explican que esa investigación sigue abierta, lo que obligó a la OAC a interrumpir la suya, como es habitual cuando el caso se judicializa.

Así, entre 2016 y 2018, la Fundación Resilis recibió subvenciones por valor de 218.361 euros de diferentes departamentos. Sin embargo es la Fundación Gentis, que forma parte de esa Plataforma, la que se lleva el grueso de las ayudas entre esos años: un total de 7,5 millones de euros, según consta en el registro de ayudas y subvenciones de la Generalitat. La Fundación Educativa obtuvo 108.400 euros. Sin embargo, desde CGT explican que la estructura de esta Fundación está muy atomizada, de forma que los ingresos de una empresa o centro no repercuten en los demás.

Donaciones a Resilis que desgravan

Resilis tiene, además, otras fuentes de financiación. Tal como explicó Crónica Global, el Govern ha incorporado esta Fundación al Censo de asociaciones de fomento de la lengua catalana, cuya financiación proporciona incentivos fiscales. El pasado mes de agosto, la Generalitat publicó el en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña la renovación de ese censo, que ya alcanza las 242 asociaciones. A 206 se les confirma la inclusión y se admiten otras 36, entre las que se encuentra la Fundación de Calvo. La cifra triplica el listado del año 2012, con 86. 

La diputada de Ciudadanos Noemí de la Calle pidió explicaciones parlamentarias por estos beneficios fiscales en general y sobre la inclusión de este entramado de empresas vinculado a Ricard Calvo en particular. En su respuesta, a la Consejería de Cultura se limita a explicar que cada año se renueva ese censo y que el requisito es que presenten una memoria de actividades. Pero se da la circunstancia de que este departamento no controla demasiado la labor de las entidades beneficiadas. “Le informo que no consta que ni el Departamento de Cultura, ni ninguna entidad del sector público del departamento, tengan memorias de actividades de esta asociación”, confesaba la consejera Maria Àngela Vilallonga respecto a la Associació per a la Salvaguarda del Patrimoni Historicocultural de l'Alguer, una de las entidades que repiten en ese censo.

Más explícito es el vicepresidente económico, Pere Aragonès, quien explica a la diputada Noemí de la Calle que el importe total de la deducción de la cuota autonómica por donaciones a entidades que fomentan el uso de la lengua catalana o de occitania alcanzó los 1,9 millones de euros en 2017, es decir, el 0,022% del total de los ocho millones recaudados por IRPF en Cataluña.