Mutismo sobre los sabotajes en las líneas ferroviarias, como el registrado ayer en el AVE. Junts per Catalunya (JxCat) y ERC lograron con sus votos impedir que el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, dé explicaciones en el Parlament sobre ese vandalismo --30 casos en apenas dos semanas-- cometidos por los Comités de Defensa de la República (CDR) tras la sentencia del Tribunal Supremo sobre el referéndum del 1-O. De esta forma, el Govern se ahorra los reproches de los grupos de la oposición contra la violencia de los radicales, justificada en repetidas ocasiones por el presidente Quim Torra.
PSC-Units per Avançar había solicitado la comparecencia del consejero de Territorio y Sostenibilidad para que informara sobre la seguridad de los trabajadores y de los usuarios de las líneas ferroviarias. La iniciativa, defendida por el diputado Jordi Terrades, fue tramitada a raíz de los actos vandálicos registrados en las infraestructuras ferroviarias tras las condenas del Supremo. Estas instalaciones fueron uno de los objetivos principales de las acciones de los CDR y, a juicio de los socialistas, pusieron en peligro a empleados y pasajeros.
Pese a ello, Junts per Catalunya y ERC impidieron con sus votos que el consejero Calvet diera explicaciones sobre estos atentados.
Tal como publicó Crónica Global, entre el 14 y el 27 de octubre, las líneas férreas catalanas registraron 30 casos de vandalismo. La consejera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, desvinculó los retrasos e incidencias que tuvieron lugar esos días de los CDR y culpó de ellos al Estado por la falta de inversión en la línea ferroviaria. “En los servicios de Rodalies de Renfe en Cataluña hay incidencias cada día", dijo la consejera, en referencia a actuaciones que incluyeron corte de árboles, colocación de bloques de hormigón y quema de neumáticos.
"Es una irresponsabilidad minimizar los sabotajes"
Terrades denunció entonces "la irresponsabilidad de la consejera Budó al minimizar estos actos de sabotaje", que "pueden poner en peligro la seguridad de trabajadores y usuarios y acabar provocando un accidente grave".
Precisamente ayer, el AVE que une Girona y Barcelona volvió a ser objeto de otro sabotaje más, pues unos desconocidos colocaron un coche sobre las vías de los trenes de alta velocidad a la altura de Vilobí (Girona) y le prendieron fuego posteriormente.
Renfe considera que esta acción, que obligó a interrumpir el servicio de estos trenes a primera hora de la mañana, fue "intencionada".
Pese a ello, los votos independentistas salvaron a Calvet de tener que dar explicaciones sobre este tipo de actuaciones que, a juicio de la oposición, el Govern pretende normalizar.