Pedro Sánchez tiene en los sindicatos a un aliado más para conseguir ser investido presidente. Tras las diversas reuniones que tuvieron lugar entre dirigentes de ERC y representantes de UGT durante los últimos días de noviembre, ahora son el secretario general del sindicato a nivel nacional, Unai Sordo, y su homólogo a nivel catalán, Javier Pacheco, quienes les piden que apoyen al socialista.
Los sindicalistas visitaron a Oriol Junqueras, preso en Lledoners, y al vicepresidente de la Generalitat, el republicano Pere Aragonès, para pedirles "que faciliten la investidura de un Gobierno progresista de izquierdas" en España. Los dirigentes de CCOO defienden que con un Ejecutivo de estas características se podrá romper el "bloqueo institucional" que vive Cataluña, así como "fijar como prioridad política la agenda social".
Visitas a Lledoners
Sordo y Pacheco se personaron el lunes 2 de diciembre en la cárcel catalana en la que cumple condena Junqueras para "reclamar" el apoyo --ya sea activo o a través de la abstención-- de ERC a la coalición de Sánchez e Iglesias. El Gobierno resultante de este pacto sería el que "plantee diálogo y soluciones efectivas para el conflicto político" catalán, según CCOO.
El reo también recibió la visita de Pepe Álvarez, líder de UGT, unos días antes. El sindicalista ha explicado en una entrevista radiofónica que el ánimo tras esta reunión era el de "conocer de primera mano las opiniones de ERC ante un proceso como el que vive el país", en referencia al comienzo de una nueva legislatura. Ha asegurado que no le pidió que diera apoyo a Sánchez, pero sí que ha insistido que el proceso de investidura "tiene que ayudar a configurar una mayoría que cambie las políticas y que ayude a las personas que lo están pasando mal a salir de la situación en la que viven".
Agenda social como prioridad
Tanto Comisiones como UGT instan a "abordar con urgencia" temas sociales y económicos que no podrán tratarse si la situación política española continúa a la deriva. La constitución de un nuevo Gobierno "con un programa progresista", tal como lo define el sindicato de Sordo, impulsará políticas sociales "que ofrezcan expectativas de futuro" a una sociedad que definen como "precarizada" y de "gran inseguridad".
Entre estas medidas, ambas formaciones han destacado la reforma laboral y las pensiones, aunque también destaca CCOO temas como la vivienda, la protección social, la política fiscal, el cambio de modelo productivo y la digitalización, las políticas energéticas y la "feminización de la sociedad". Todo ello, unido --además de a la creación de un Gobierno progresista-- a la "necesidad de aprobar los presupuestos" tanto nacionales como catalanes.
El sindicato asegura, además, que este Ejecutivo acabará con la inacción de la Administración catalana tanto desde el punto institucional como político, que se alarga "desde hace demasiado tiempo" en la región. Todo ello, con el objetivo e "impulsar una solución política" para Cataluña y, por otra parte, "parar una extrema derecha xenófoba, homófoba, machista, neofascista y anticatalanista".