El Departamento de Enseñanza de la Generalitat pone coto a la segregación escolar en Cataluña con diversas medidas. El nuevo proyecto de decreto trabajará para evitar la marginación de los estudiantes que tienen necesidades educativas específicas (procedentes de situaciones económicas desfavorecidas) y, por primera vez, la normativa introduce que no se podrán incorporar diferencias por razón de género en la regulación de la admisión de los colegios concertados.
El nuevo decreto incluye las 16 propuestas sugeridas por el síndic de Greuges, Rafael Ribó, y regulará las áreas de escolarización como unidades, lo que permitirá una lucha más eficaz contra la segregación que cuando la distribución de los alumnos "se deja a la demanda social". Estas zonas se basarán en áreas de proximidad, de modo que "no podrá pasar que haya municipios grandes con una zonificación que favorezca la segregación".
Participación de los ayuntamientos
De este modo, las áreas de escolarización "serán las mismas para los centros públicos y concertados" y siempre que sea posible incluirán ambos tipos de centros en una misma área para garantizar la pluralidad educativa; aparte, la norma establece que "se garantizará en todas las zonas la oferta, al menos, de un centro de titularidad pública". El decreto fijará los criterios por los que se delimitarán estas áreas.
En este terreno, es una novedad que Enseñanza determinará la oferta anual de todos los centros públicos y concertados con la participación de los ayuntamientos y los diferentes actores educativos: "Será el departamento el que planifique la oferta de todo el sistema" frente a la situación actual, en la que la Administración solamente programaba la oferta pública y la concertada iba a demanda.
Mesas locales de planificación
El decreto, entre otras medidas, creará las mesas locales de planificación educativa para trabajar en consenso con cada municipio; también, considerará "preceptivas" las oficinas municipales de escolarización en las localidades de más de 20.000 habitantes. Asimismo, se ampliarán las competencias de las comisiones de garantías de admisión para que puedan participar de ellas todos los agentes educativos en la lucha contra la segregación.
Otras medidas pondrán el foco en la reducción de los alumnos con necesidades específicas en una misma área, y la fijación de una proporción máxima de estos alumnos por centro, además de limitar, una vez empezado el curso, la escolarización de alumnos en centros con una alta proporción de estudiantes con necesidades específicas, y permitirá una reserva de plazas para ellos, que se podrán escolarizar en una fase previa.
Se acabaron los conciertos a las escuelas que segregan por sexos
Por otra parte, el decreto promoverá a largo plazo no dar nuevos conciertos a las escuelas que segreguen por sexo. Es más, establecerá que los centros integrados en el Servicio de Educación de Cataluña --los públicos y los concertados-- "tienen que garantizar la coeducación" a través de la escolarización mixta, y no podrán establecer diferencias en el acceso de los alumnos por razón de género.
También el decreto tratará de evitar el sorteo como método de desempate y dará prioridad a las familias numerosas monoparentales; establecerá los supuestos en los que se permite la escolarización con posterioridad al inicio del curso, y principios de no exclusión de estos alumnos a las actividades extraescolares para que estas no sean un elemento segregador para quien no las pueda pagar.
Evitar que los centros seleccionen a sus alumnos
La norma prevé además medidas para quienes incumplan las normas de admisión con revisiones para "luchar contra el fraude" y evitar que los centros puedan seleccionar a sus alumnos, por lo que se abrirán expedientes disciplinarios a los directores de las escuelas públicas que hagan estas prácticas y también se pedirán responsabilidades a los directores de la concertada.
En fase inicial, la Conselleria ha empezado a desplegar todas las medidas que no contravengan el decreto actual, como convocar a las mesas locales para obtener datos de la oferta.