La propuesta del PSC de flexibilizar la inmersión lingüística ha provocado la airada reacción del vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC), que la califica de "error". Pero se da la circunstancia de que hace un año, su compañero de partido y consejero de Enseñanza, Josep Bargalló, elaboró un documento con un contenido muy similar y que puso en pie de guerra a la comunidad educativa.
Curiosamente, el aval del PSC a ese informe, en el que se instaba a reforzar el castellano en centros en entornos con un fuerte arraigo sociolingüístico del catalán, fue muy tibio. Y es que también la postura de los socialistas catalanes sobre la inmersión ha sido contradictoria, como demostró el frustrado intento de introducir la tercera hora de castellano en las aulas en la Ley de Educación de Cataluña (LEC), aprobada en 2009.
Lo que dice el documento
Hace un año se daba a conocer el documento El modelo lingüístico del sistema educativo en Cataluña. El aprendizaje y el uso de las lenguas en un contexto educativo multilingüe y multicultural, en el que se ponía de manifiesto la necesidad de reforzar en castellano en centros escolares donde el catalán tenía un fuerte arraigo social. Puede leerse en este enlace.
“En los contextos en los que el castellano no tiene fuerza social y no es la primera lengua de buena parte de los alumnos habrá que hacer un enfoque didáctico cercano al que usamos con las segundas lenguas (inmersión lingüística en el caso del catalán). Si el número de horas de exposición a esta lengua no fuera suficiente para alcanzar, al terminar el sistema educativo, el mismo nivel de catalán y de castellano, el centro deberá decidir, en su proyecto lingüístico, incorporar bloques de contenidos curriculares en castellano y planificar actividades que potencien la expresión oral de los alumnos”.
Un texto que también generó controversia, pero que el PSC avaló aunque de forma tibia. A su juicio, suponía "romper tabúes en relación al aprendizaje del castellano en las aulas». Los socialistas, que habían defendido la inmersión, admitieron entonces que el correcto dominio del castellano «quizá no estaba del todo garantizado».
Lo que dice el PSC
Ahora, el borrador de la ponencia marco que el PSC debatirá en su XIV Congreso del 13 al 15 de diciembre, denuncia la “instrumentalización” de la lengua por parte de los nacionalistas, “especialmente en la escuela”, y apela a la diversidad lingüística “defendiendo el catalán y el castellano a través de un modelo plurilingüe en la escuela” con la “flexibilidad” que requiera la “realidad sociolingüística”. Sin embargo, hace meses que el partido le van dando vueltas al asunto, siempre incómodo para el PSC. Tal como publicó Crónica Global, la ejecutiva de los socialistas catalanes abordó en julio esa cuestión en una reunión en la que varios asistentes expresaron su preocupación ante la posibilidad de que se produzca un conflicto lingüístico en Cataluña ante la radicalización de determinadas posturas independentistas.
La inmersión se mantiene
La citada propuesta del consejero Bargalló, que no prosperó por la presión de la comunidad educativa --el lema Escola en català sigue siendo muy poderoso y cuenta con importantes subvenciones a través de entidades como Plataforma per la Llengua--, venía precedida de otros informes que, por el contrario, avalaban la consolidación de la inmersión. En junio de 2018, la Consejería de Enseñanza envió a los centros escolares un documento de once páginas que se puede leer en este enlace y que bajo el título Documentos para la organización y la gestión de los centros, aborda el tratamiento y uso de las lenguas en el sistema educativo. “La lengua catalana no es únicamente una lengua objeto de aprendizaje. Es la lengua de la institución y, por tanto, la lengua de uso habitual en todos los espacios del centro”. Ese uso vehicular se hace extensivo incluso a ámbitos extraescolares.
“En las manifestaciones culturales y públicas y en las actividades de proyección externa del centro se utiliza la lengua catalana como vehículo normal de expresión”. Y “en las actuaciones del centro en que intervienen instituciones y entidades del entorno se utiliza normalmente la lengua catalana, con el objetivo de garantizar la continuidad y la coherencia educativa, tanto por lo que hace referencia al aprendizaje como al uso, con la finalidad de contribuir a la cohesión social”.
Nngún colegio cumple con el 25% de castellano
Un informe de la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) basado en el análisis de 2.214 proyectos lingüísticos demuestra que el 99% de los centros veta el idioma español en las aulas, el patio y el comedor, y que ningún colegio cumple con el 25% de la enseñanza en castellano que dictaminan varias sentencias judiciales.
El equilibrio lingüístico defendido por Bargalló cayó en el olvido, pero ha sido recuperado por el PSC. Ya en 2007, el entonces consejero de Educación, Ernest Maragall, constataba, durante una visita a un centro escolar en Olot, que los niños de esta ciudad gerundense no sabían hablar castellano.
Maragall --hoy incorporado a las filas de ERC-- defendía la propuesta del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de introducir una tercera hora de castellano, pero finalmente desistió de introducirla en la Ley de Educación de Cataluña (LEC), aprobada en 2009. Las presiones de CiU y de la comunidad escolar lo impidieron.