Puigdemont utiliza a la ANC para arrinconar a ERC
Decenas de asambleas territoriales de la entidad piden que se aconseje el voto sólo para JxCat y la CUP, que rechazan la investidura de Sánchez
7 noviembre, 2019 00:01Por tierra, mar y aire. Carles Puigdemont vuelve a mover los hilos para dificultar las cosas a ERC. La nueva tentativa pasa por utilizar a la ANC para que ésta se pronuncie de cara a las elecciones de este domingo y pida el voto sólo para Junts per Catalunya (JxCat) y la CUP. ¿La razón? Que las dos formaciones descartan por completo el apoyo o la abstención en la investidura de Pedro Sánchez.
Hasta 73 asambleas territoriales, y diez más en el extranjero, han pedido al secretariado permanente de la ANC que se moje y elabore un documento en el que se pedirá el voto a las formaciones independentistas que se comprometan por escrito, de forma clara, a no investir ni pactar con ningún partido que hubiera secundado la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
La petición de JxCat
Ese compromiso sólo lo han suscrito Junts per Catalunya y la CUP, con lo que la intención es diáfana: dejar en la estacada a Esquerra, que no ha tenido más remedio --o carece por ahora de la valentía necesaria-- que endurecer su posición respecto al PSOE. En todo caso, los republicanos no han descartado ninguna posición respecto a la posible investidura de Pedro Sánchez. Tras las elecciones del 28 de abril, decidieron abstenerse en el debate de investidura y eso es munición ahora por parte del independentismo más radical, que defiende Puigdemont.
Las asambleas territoriales de la ANC, lideradas por la de Lleida, han presionado para que la posición de todo el independentismo quede clara en ese nuevo debate de investidura que se acerca. Y, de hecho, la candidata de Junts per Catalunya, Laura Borràs, ha pedido a las otras dos fuerzas políticas una unidad de acción en el Congreso, con una respuesta negativa.
La reacción de Junqueras
La pregunta que formulan esas asambleas, con el ascendente de Puigdemont, va dirigida a ERC: “¿Estás de acuerdo con que la ANC ponga como condición mínima a las fuerzas independentistas que se presenten a las elecciones del Congreso de los Diputados, que para obtener nuestro apoyo deben firmar públicamente un compromiso por el cual se comprometen a no pactar, ni facilitar, ni negociar la investidura de la presidencia del Gobierno español a ningún representante de los partidos que apoyaron el 155?”. Será la dirección de la ANC la que deberá decidir si lleva a cabo esa propuesta, y lo deberá hacer en las próximas horas, a sólo cuatro días de las elecciones.
La cuestión no es menor, y ya ha hecho su efecto. Esquerra ha marcado ya una clara frontera con el PSOE, porque sabe que puede perder apoyo electoral, con un espacio que comparte con JxCat y la CUP. Producto de esa presión es la posición de Oriol Junqueras, que ha lanzado una auténtica enmienda a la totalidad a Pedro Sánchez, dejando claro que no tiene “nada que hablar”. Pero, pese a ello, el candidato al Congreso, Gabriel Rufián, mantiene abiertas las puertas a una posible colaboración con los socialistas, asegurando que ERC no participará en un nuevo bloqueo de la legislatura.
Un punto de inflexión para el independentismo
Todo el bloque independentista vive una enorme convulsión. Junts per Catalunya ha detectado una fuga importante de votos hacia la CUP. Y ha provocado que el mismo Puigdemont, que le ha reído las gracias a la formación anticapitalista, haya asegurado que los votos a la formación que tiene como candidata a Mireia Vehí no podrá formar un grupo propio en el Congreso, y que esos miles de votos que puede recibir sí serían importantes si se agrupan en la lista de Laura Borràs.
La utilización, en todo caso, de la ANC por parte de Puigdemont la han visto clara algunos dirigentes de ERC, como Joan Tardà, que es la diana de todos los dardos de los independentistas irredentos. El 10N puede marcar, también, un punto y aparte en el seno del independentismo, con una bifurcación ya irreversible entre Junts per Catalunya y ERC, y también en el propio seno de Junts per Catalunya.