Miembros del PDeCAT apuntan a los Mossos para detener el ascenso de la CUP
Los exconvergentes, que forman parte de Junts per Catalunya, detectan una fuga de votos hacia la formación de Carles Riera por las cargas de la policía catalana en las manifestaciones
24 octubre, 2019 00:00Alarma. Los votos son lo más importante. Y el PDeCAT ha detectado una fuga de votos hacia la CUP que ha comenzado a ser preocupante. Es lo mismo que ha advertido el PSC, y, por ello, ahondará en las contradicciones de Junts per Catalunya (JxCat), que quiere retener a un elector exconvergente independentista y atraer a uno anticapitalista, una ecuación muy complicada de resolver. El hecho es que miembros del PDeCAT han comenzado a difundir indicaciones para criticar con fuerza a los Mossos, por sus intervenciones en las movilizaciones de los últimos días en Barcelona y en otras localidades catalanas. ¿Por qué? Porque los más “concienciados” se fugan a la CUP, que denuncia con contundencia esos posibles excesos.
El centro de Barcelona en llamas por los disturbios tras la sentencia condenatoria / CG
Ese temor, esa falta de consistencia en el proyecto propio, esa deriva hacia la agenda política que marca la CUP, ha llevado a esos miembros del PDeCAT a señalar que se debe producir una reacción, la misma que ha llevado al consejero de Interior, Miquel Buch, a abrir una investigación interna.
Aprovechar el 'mal momento' de ERC
Los mensajes del PDeCAT son muy directos. Se trata de miembros del consejo nacional del partido. Si se quiere ganar las elecciones, en territorios como las comarcas de Girona, donde la pugna con la CUP es más directa, se expresa que “hay que hacer limpieza en los Mossos, porque se han visto muchas barbaridades; y es necesaria una investigación y sanciones”, según ha podido conocer Crónica Global.
En esos mensajes se añade que “hace falta una investigación y sanciones, caiga quien caiga”, aprovechando la coyuntura política en la que se entiende que Esquerra “está en un mal momento” porque, para Junts per Catalunya, los republicanos pretenden impulsar un giro en el proceso independentista para gobernar la Generalitat y ampliar, desde el poder, la base social del independentismo. Y eso se debe también, a ojos del PDeCAT, abortar cuanto antes.
El discurso de la CUP
El argumento ahora es que los antidisturbios, las actuaciones de los Mossos d’Esquadra, no han sido correctas, y que se debe explicar, para dejar claro que Junts per Catalunya no está en esa posición. Todo se enfoca a “no perder votos” que puedan ir hacia otras formaciones, especialmente hacia la CUP, que ha hecho de la batalla contra los cuerpos de seguridad su bandera electoral para obtener, por primera vez en su historia, representación en el Congreso.
De forma relevante, en las explicaciones que los dirigentes y cuadros medios del PDeCAT deberían ofrecer, destaca la “denuncia en los juzgados de todos los actos de las fuerzas de ocupación”, que es como se conoce a la Policía Nacional. Con ello se compra el argot de la CUP, y el punto de vista intelectual de la formación anticapitalista. Las denuncias se deben centrar en la utilización de “pelotas de goma”, que el Parlament prohibió respecto a los Mossos d’Esquadra. En cambio sí las utilizan los agentes de la Policía Nacional. Los miembros del PDeCAT, algunos de ellos consejeros nacionales del partido, concluyen que se debe dar la impresión de que “estamos al lado del pueblo y en contra del invasor”.
Lucha para no perder votos
Es un cambio radical, como si el PDeCAT se hubiera transformado en una filial de la CUP, adoptando su mirada y su posición moral. Es una lucha para no perder votos, al comprobar que la apuesta por un independentismo pseudorevolucionario a quien puede beneficiar es a la CUP.
Ante esos mensajes, también hay militantes y cuadros del partido indignados, y se ha producido un debate, que es el mismo que se vive en el Govern de Quim Torra, y en el que se ha visto implicado el consejero de Interior, Miquel Buch, con acciones contradictorias: defensa de los Mossos por un lado, y apertura de investigaciones internas por otro. De fondo, la batalla electoral, con el discurso que ha marcado la CUP y que ha contaminado toda la política catalana.