La Universidad Abat Oliba (UAO-CEU) de Barcelona se ha despertado este miércoles con pintadas amenazantes que le acusan de ser un lugar de encuentro de “fascistas”. Así los grupos anarquistas que se atribuyen la acción que se ha repetido en todo el perímetro del centro educativo catalán.
“Fuera fascistas de nuestros barrios”, reza otro de los lemas que se han dejado para que los gestores y alumnos tomen nota de ellos. Se trata de una de las consignas repetidas en las protestas estudiantiles que han tenido lugar en las últimas semanas en Cataluña como rechazo a la sentencia del Tribunal Supremo a los promotores del referéndum del 1-O y a favor del independentismo.
Ataques vandálicos
El nuevo acto vandálico tiene lugar la misma semana en que la tienda de la madre y la tía del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, en la localidad de Granollers (Barcelona) también se despertó de nuevo con pintadas amarillas. Se trataba de la enésima ocasión en que grupos independentistas actuaban contra este comercio por la opción política de miembro de la familia más conocido.
También se deben tener en cuenta los ataques contra las sedes de los partidos de la órbita constitucionalista, que han vuelto a repuntar en las últimas semanas. El PSC ha sido una de las formaciones que ha estado más en la diana, aunque las acciones han llegado a otros partidos. Incluso han llegado al local que Vox tiene en Barcelona, al que acusan de “matar”.
Centro constitucionalista
La Universidad Abat Oliba es un centro privado catalán en el que no han triunfado precisamente las tesis independentistas. Fue fundada en 1933 por la Asociación Católica de Propagandistas, la organización del jesuita Ángel Ayala, y la presencia de la religión en el centro continúa vigente en la actualidad.
En lo político, se le enmarca en el espacio constitucionalista catalán. Su rectorado no dudó, por ejemplo, a la hora de colgar una bandera española en la fachada del edificio principal del centro para conmemorar la festividad del Pilar, patrona del país. La acción fue criticada por algunos sectores independentistas porque tuvo lugar en vísperas de la publicación de la sentencia del procés.