Calma tensa en la acampada de la plaza Universitat de Barcelona. Los jóvenes allí instalados contra la “represión”, la llamada Generación 14 de octubre (por ser la fecha de publicación de la sentencia del procés), han pasado la cuarta noche en el centro de la ciudad, pero asumen que tendrán que marcharse antes del martes porque esta semana tanto el PP como Vox tienen actos electorales en la zona.
Los jóvenes comenzaron a asumir el sábado, tras hablar con la policía, que tienen las horas contadas. Les han pedido que aparten un poco las tiendas de campaña (más de 300) para facilitar el paso de los vecinos y del tráfico, pero se niegan: “No caben en otro sitio”. Así que, ante “un más que probable desalojo”, están haciendo llamamientos para que se sume más gente a la movilización (son unas 1.000 personas), y han organizado turnos para mantenerse despiertos durante la noche.
Más actividades y una cacerolada contra el rey
Por ahora, la acampada continúa con su programación diaria. Este domingo saldrá de la plaza Universitat una columna hacia una cacerolada convocada por Arran en la Diagonal contra la visita del rey a Barcelona. También habrá debates y charlas sobre urbanismo y vivienda, castellers, una asamblea y la visualización del documental Les Resilients. Anoche, los CDR se manifestaron en apoyo de este colectivo.
“No tenemos miedo, estamos alerta y cuanta mas gente seamos, mejor”, dicen los portavoces de la acampada, que ocupa la plaza Universitat y los carriles adyacentes de la Gran Via, lo que conlleva que ese eje principal de la ciudad continúe cerrado al tráfico entre las calles Aribau y rambla de Catalunya.